El presidente de la Asociación 'Luz de la Mancha', Leandro Ocón, ha considerado "poco oportuno" que la Junta condicione la elaboración de un nuevo Plan de Salud Mental a la terminación y puesta en funcionamiento de la Residencia Comunitaria para Enfermos Mentales de Alcázar de San Juan.
Así se lo ha trasladado al consejero de Sanidad, Jesús Fernández, en un escrito remitido el pasado 3 de abril recogido por Efe y en el que Ocón, en nombre del colectivo de personas con enfermedad mental y familias cuidadoras a las que representa, ha asegurado no entender cómo el Gobierno regional se niega a destinar los 300.000 euros necesarios para terminar la residencia.
Para Ocón, esta decisión resulta "paradójica" cuando el PSOE, en el debate de presupuestos regionales de 2015, ha recordado, presentó una enmienda parcial pidiendo esa cantidad para acabar la obra civil de la residencia, que fue denegada por el PP, y ahora que "gobierna se niegue a ello pese a las promesas recibidas durante la última campaña electoral".
Asimismo, ha recordado al consejero de Sanidad que en los planes de salud mental anteriores el criterio utilizado siempre ha sido el de que cada una de las ocho áreas sanitarias en las que se divide el mapa de Salud Mental regional debería tener los mismos recursos sociosanitarios en proporción al número de habitantes de cada área.
Por ello, el colectivo ha afirmado no entender por qué el área sanitaria de Mancha Centro, con una población de 220.000 habitantes y 32 municipios, y que en términos de porcentaje epidemiológico suponen más de 24.000 personas con enfermedad mental, carece de algunos de esos recursos para atender los enfermos mentales que lo necesiten y evitarles desplazamientos de cientos de kilómetros.
En la misiva, 'Luz de la Mancha' ha aclarado que las obras de esta infraestructura sociosanitaria de Alcázar ya fueron consignadas en los presupuestos de 2007, en los que se destinaron 3 millones de euros para su realización y cuya primera piedra colocó el entonces presidente de la Junta, el socialista José María Barreda.
En el 2012, ha añadido, se habían invertido 2 millones de euros y construido el 60 % de la obra se decidió paralizarla sin que, desde entonces, hayan obtenido "información verídica" de qué se hizo con el millón de euros que faltaba por invertir.
El responsable del colectivo ha estimado que, incluso, desde el punto de vista económico acabar la residencia de Alcázar resultaría "a medio y largo plazo" más rentable que tratar de buscar otras alternativas residenciales fuera de la comarca o mediante conciertos con residencias privadas.
"A los costes de los conciertos habría que añadir los de los familiares por los desplazamientos, más la pérdida de la inversión ya realizada en una infraestructura que quedaría abandonada", ha finalizado Ocón.
