La Diputación de Ciudad Real ha hecho público el anuncio por el que inicia el proceso de enajenación de la finca dehesa Galiana por un importe de algo más de 9,3 millones de euros.
Según la información recogida hoy por Efe del Boletín Oficial de la Provincia, con la publicación de este anuncio se inicia mediante subasta pública el proceso de venta de esta finca, cuya adjudicación se efectuará al licitador que haya formulado la oferta más elevada, siempre que sea igual o superior al tipo de la subasta.
El precio de salida del bien inmueble será de 9.311.398 euros, cantidad que podrá ser mejorada al alza por los licitadores.
Este tipo de subasta no incluye impuestos ni otros tributos o gastos que comporte la venta.
A los posibles compradores, la Diputación Provincial les exigirá una garantía provisional para optar a la adquisición de 186.227 euros y la presentación de ofertas o de solicitudes de participación se podrá realizar durante los próximos treinta días naturales a partir de la publicación del anuncio de subasta.
La venta de la finca Galiana, que la Diputación Provincial de Ciudad Real adquirió a Fernando Pérez Ullibarri Brasac y su esposa Ana María Fernández-Corugedo Fernández-Cotarelo en 1975, cuenta con una superficie de algo más de 630 hectáreas de terreno.
En la venta se incluye también la casa y los edificios que comprende la finca, con una superficie construida de 3.600 metros cuadrados.
Entre estos edificios destaca la propia casa de la finca, además varios aularios, un albergue, una nave de jardinería, piscina, un centro de recepción, una bodega experimental y naves, entre otras edificaciones.
La finca se venderá también con una superficie de 160 hectáreas sembradas de cebada, de la que se prevé se obtenga una cosecha de 2.200 kilos por hectárea.
La venta incluye, igualmente, 375 cabezas reproductoras de ovino mayores de doce meses y diez cabezas de sementales y los derechos de caza con los que cuenta la finca.
Los posibles compradores se deberán comprometer a preservar hasta 2015 los derechos de uso de alguna de las instalaciones que en la actualidad utiliza la Universidad de Castilla-La Mancha, entidad que desde el año 2000 y hasta hace menos de un año se encargaba de su gestión.
La difícil situación económica por la que atravesaba la Universidad regional, como consecuencia de la falta de presupuesto debido a los ajustes presupuestarios, llevó a la institución académica a hacer efectiva la reversión de la finca y sus trabajadores a la institución provincial en julio del año pasado, a raíz de lo cual la Diputación la puso a la venta.
Desde 2000 la Finca Galiana estuvo concebida como una finca experimental al servicio de la actividad docente, investigadora e institucional de la Universidad regional.
