La justicia respalda al policía que intervino para salvar a los heridos del tiroteo de Argamasilla
La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha respaldado definitivamente la actuación de José Antonio Moreno, policía nacional adscrito a la Comisaría de Puertollano que se jugó la vida para salvar a los heridos en el transcurso del trágico tiroteo de Argamasilla de Calatrava acaecido en octubre de 2022 y que se saldó con la muerte del autor de los disparos, un agricultor y un agente de la Policía Local, al tiempo que resultaron heridos el padre del tirador, otro policía local y un guardia civil.
En un reciente auto, recogido por Europa Press, los magistrados han desestimado el último recurso de apelación interpuesto por la representación procesal de algunas de las partes contra el sobreseimiento de la causa decretado el pasado mes de noviembre, ya que consideraban que de las diligencias practicadas se inferían indicios de la posible comisión por parte del inspector jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Policía Nacional de Puertollano de un delito de desobediencia de funcionarios públicos y de un delito de homicidio imprudente.
Ahora, los magistrados desestiman el recurso al considerar la evidencia de que es imposible derivar de la actuación del agente hechos objeto de investigación como constitutivos de los ilícitos penales de desobediencia de funcionarios públicos y homicidio imprudente por imprudencia grave o menos grave.
En este sentido, la Sala ha tenido en cuenta la consideración fundamental de la "gravísima situación" provocada por el disparo efectuado por el francotirador sobre la femoral del finalmente fallecido agricultor, a quien se aplicó un torniquete que hubiera podido razonablemente retardar su óbito, "haciendo más que razonable la intervención del investigado", quien ante tal situación y ser requerido expresamente por la Policía Local a través de la centralita del CNP para prestar ayuda a dicho herido de extrema gravedad, vino a intervenir con un todoterreno policial interponiéndolo entre el herido, dos agentes de Policía Local y dos de la Guardia Civil, que se encontraban además en una zona de escasa protección respecto del francotirador finalmente fallecido.
Los magistrados recalcan que esta intervención "meramente tuitiva", conforme al resultado de las transcripciones de las comunicaciones policiales, no puede ser calificada como constitutiva de un acto de desobediencia al Comisario Jefe Provincial, "para lo que basta ver el contenido íntegro, sentido y alcance de las comunicaciones objeto de transcripción, de las que se desprende claramente la finalidad tuitiva de protección de aquella víctima que motivó la actuación del investigado".
La Audiencia Provincial toma en consideración, asimismo, la "situación policial de extrema gravedad" que allí se estaba desarrollando --neutralización del francotirador por una Usecic que aún no se encontraba en el lugar de los hechos--, por lo que, a su juicio, no se puede afirmar que tal intervención "viniese a aumentar antijurídicamente, en términos de causalidad o de culpabilidad, las posibilidades de causación de la muerte o lesiones de alguno de los agentes que ya inicialmente se encontraban en una situación de gravísimo peligro por su posición muy cercana y poco protegida respecto del francotirador".
Antes bien, prosiguen los magistrados, este peligro "vino a ser conjurado, al menos parcialmente, por la interposición del todoterreno, sin perjuicio que finalmente la necesaria intervención en ayuda de la víctima inicial, que se encontraba desangrando mortalmente, no viniese a tener un resultado muy favorable". En definitiva, la Sala defiende la "necesidad y razonabilidad" de la actuación del investigado inspector jefe de Policía Nacional. Contra este auto no cabe recurso.
UN EXPERIMENTADO AGENTE
Tras aquella jornada, el inspector José Antonio Moreno, un experimentado agente con un alto grado de preparación física y técnica, relató a los medios que la llegada de la Policía Nacional se produjo cuando el tirador ya estaba disparando y en una zona de cultivo en la que se encontraba herido el agricultor que posteriormente falleció, así como policías locales y guardias civiles, que se encontraban en el suelo bajo el fuego, sin que pudieran levantarse ante el peligro inminente de que recibieran un disparo.
Según el inspector y los compañeros testigos de los hechos, el cordón policial del operativo estaba a mucha distancia por el alcance que tenía el rifle con mira telescópica. La Policía Nacional llegó tras recibir la llamada de auxilio de la Policía Local a través del 091, con un contingente de cinco funcionarios, todos ellos reconocidos profesionales, al mando del inspector jefe, con bastante experiencia en estas situaciones, toda vez que estuvo en el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional en Barcelona. Fue él quien decidió entrar en solitario con el todoterreno campo a través en dirección al francotirador e interponer el coche delante del agricultor, que era la víctima que se encontraba más cerca al lugar de los disparos.
Sus compañeros avalan la "excepcional" intervención del inspector, que decidió intervenir él solo sin involucrar a más compañeros por el riesgo que suponía esta maniobra. No en vano, tuvo que conducir el vehículo parapetado en el interior, es decir, agachado y sin mirar por el parabrisas mientras recibía los disparos de frente. De este modo, consiguió colocar el coche a modo de parapeto, tras el cual se colocaron él mismo y los guardias civiles y policías locales, según relató la Policía Nacional.
Desde esta posición intentaron por todos los medios evacuar al agricultor herido, mientras se colocaba un camión blindado de una empresa de seguridad privada Loomis como medida excepcional de protección. El camión fue prestado con carácter excepcional para esta operación, ya que se encontraba en esos momentos circulando por la cercana carretera de Aldea del Rey.
Según el testimonio de los policías nacionales, fue en este momento de la refriega, siempre bajo el fuego del tirador, cuando recibieron los disparos los policías locales, incluido el agente fallecido. Posteriormente todos los heridos pudieron ser evacuados en el interior del camión blindado, operación durante la cual uno de los disparos pasó por debajo del camión e impactó contra el guardia civil herido.