Un joven de Porzuna, juzgado por agredir sexualmente y amenazar a una chica

Vuelven a juzgar al acusado de obligar a una joven a mantener relaciones bajo amenaza de difundir un video
En la imagen de archivo la Audiencia Provincial de Ciudad Real donde está previsto se celebre el juicio
photo_camera En la imagen de archivo la Audiencia Provincial de Ciudad Real donde está previsto se celebre el juicio

Un joven natural del municipio ciudadrealeño de Porzuna se enfrenta a una pena de once años y medio de prisión al estar acusado de los delitos de agresión sexual y amenazas a una joven de la localidad.

El chico se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Ciudad Real a partir de este martes 9 de febrero y según el escrito de conclusiones provisionales de la fiscalía, consultado este viernes por Efe, los hechos por los que será juzgado tuvieron lugar en abril de 2018.

En esta fecha, el acusado, que había mantenido alguna relación sexual esporádica con la víctima, a la que conocía desde los 12 años, se puso en contacto con la víctima a través de la aplicación "WhatsApp" mientras que la joven se encontraba en el domicilio de unas amigas.

Después de mantener una breve conversación, ante la insistencia del joven de verse con ella, esta le indicó que estaba saliendo con un chico y que ya no quería saber nada más de él, pero él contestó que accediera a mantener relaciones con él ya que tenía grabado un vídeo con ella en el que se les veía.

La joven accedió a verse en un parque de Porzuna con el acusado, que insistió en que fuera sola, y cuando pasaban cerca de un callejón el joven la empujó hacia allí, la cogió y la llevó en volandas, mientras ella comenzaba a llorar porque, según el escrito de la fiscalía, lo vio muy agresivo.

La joven recibió un bofetón y fue obligada a actos sexuales mientras él la amenazaba, según el fiscal, quien ha apunado que la víctima fue explorada por un médico forense y por el equipo psicosocial tras los hechos.

La situación vivida ha generado en la víctima un cuadro psicopatológico que le produce importantes inadaptaciones en los distintos ámbitos de su vida y toda una serie de consecuencias a nivel cognitivo, psicosomático y social.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Ciudad Real acordó la prisión provisional, comunicada y sin fianza del acusado, al que también se le prohibió aproximarse al domicilio o cualquier lugar en que se encontrase la víctima a una distancia igual o inferior a 200 metros.

El acusado, al que también le fue suspendido cautelarmente el derecho a la tenencia y porte de armas, permanece en prisión provisional desde entonces.

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