Una joven de Puertollano crea bodas de ensueño mientras convive con la esclerosis múltiple
Desde niña, Violeta Carmona supo que quería estar entre flores y novias, y a sus 25 años convierte en realidad los sueños de decenas de parejas mientras convive con una enfermedad crónica, la esclerosis múltiple, que no le impide seguir creando belleza en cada boda.
Violeta empezó "pequeñita", en la floristería de su madre, y aunque al principio dudó si ese mundo era para ella acabó siendo su vocación: “Todo el mundo me decía ‘Violeta, tú tienes que estar aquí, esto es lo tuyo’. Y al final lo fue”, ha explicado a EFE.
Tras cursar el Bachillerato de Artes, se trasladó a Madrid para estudiar Protocolo, Organización de Eventos, Marketing y Publicidad, y trabaja en recursos humanos en una empresa de Puertollano, aunque las bodas son su "motor".
De mayo a octubre tiene comprometidos la mayoría de fines de semana: “Este año incluso tengo una en noviembre. Ya hay gente que prefiere casarse en invierno, hace menos calor y los trajes se llevan mejor”, ha explicado.
Organizar una boda es una responsabilidad, pero para ella también es su pasión: “Sigo diciendo que es mi hobby favorito”, ha apuntado.
Desde que relanzó el proyecto, junto a su madre y su hermana, no ha parado con la idea seguir innovando, aunque en 2021, mientras trabajaba organizando eventos en un hotel de Almería, llegó el diagnóstico de esclerosis múltiple.
Lo primero que pensó fue que no podía dejar que le frenara: “Yo salía a correr y me caía. Se me durmió media cara. Y ahí empezó todo”, ha recordado.
La enfermedad no se ve, pero se siente y Violeta Carmona lo explica: “La esclerosis múltiple afecta la capa que recubre los nervios, y eso hace que no funcione bien el sistema nervioso. A algunos se les duermen los dedos, a otros les cuesta caminar o se les cae un lado de la cara”.
Los corticoides y los efectos secundarios no fueron fáciles, pero "me lo propuse y dije yo puedo seguir. Si me propongo estar bien, ¿por qué no lo voy a conseguir?”.
Su referente es su madre, de quien apunta que "ha sacado esto adelante, ha trabajado siempre sin parar. Ha sido mi ejemplo. Si ella ha podido, yo también”.
Carmona también ha coordinado bodas en Madrid, Córdoba y Barcelona, y se siente preparada para llegar aún más lejos sin perder la ilusión que la acompaña desde los 8 años, cuando preparaba ramos en la trastienda de la floristería familiar: “todo lo que te propongas, lo puedes conseguir”, ha afirmado.