El Hospital General Universitario de Ciudad Real acogerá durante los próximos meses una nueva edición del ciclo de seminarios de investigación que organizan la Gerencia de Atención Integrada de Ciudad Real y la Facultad de Medicina de la Universidad de Castilla-La Mancha.
La séptima edición de estos seminarios, han comenzado hoy con una conferencia titulada "Bases genéticas comunes en autoinmunidad" impartida por Javier Martín Ibáñez, investigador de la Universidad de Granada y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha informado hoy el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en un comunicado.
El investigador ha recordado que las enfermedades autoinmunes son las causadas por el sistema inmunitario que, en vez de proteger los órganos y tejidos sanos del organismo, los ataca y destruye.
Las hay que afectan a órganos concretos, como la diabetes tipo I, la enfermedad de Crohn o la anemia perniciosa, y sistémicas, que intervienen sobre varios, entre las que están la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple y la lateral amniotrófica (ELA), la celiaquía, el lupus o la psoriasis.
Ibáñez, que es jefe de grupo de Genética de Enfermedades Autoinmunes del Instituto de Parasitología y Biomedicina "López Neira", ha explicado que la determinación de las bases genéticas de estas patologías es la vía para identificar una herramienta diagnóstica y para saber qué genes están implicados en más de una enfermedad.
A este respecto, ha citado como ejemplo el gen "TyK", asociado a varias enfermedades autoinmunes como la esclerosis, el lupus o la artritis reumatoide, que confiere protección frente a estas patologías y podría llevar a poder intervenir sobre ellas.
Javier Ibáñez ha considerado que estas novedades ayudarán a conocer mejor las enfermedades y a diagnosticarlas más pronto y, al mismo tiempo, abren la puerta al tratamiento de patologías que en la actualidad carecen de medicación específica, bien bloqueando o potenciando el gen que las causa.
A este respecto, el investigador de la Universidad de Granada y del CSIC, ha apuntado la posibilidad de encontrar nuevos usos a fármacos que ya están en el mercado, con lo que ello conlleva de acortamiento de los plazos de desarrollo y experimentación.