Ganadora premios narrativa y poesía resalta apuesta de Tomelloso por la cultura

Ganadora premios narrativa y poesía, Cristina Pérez Escribano, resalta la apuesta de Tomelloso por la cultura
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La escritora infanteña Cristina Pérez Escribano, ganadora de los Premios de Poesía Ángel López Martínez y de Narraciones Félix Grande que convoca el Ayuntamiento de Tomelloso (Ciudad Real), ha destacado la apuesta de este municipio por la cultura.

Tomelloso celebra mañana las LXVI Fiestas de las Letras en el marco de las cuales se entregarán los premios del certamen, entre ellos los dos que han recaído en Pérez Escribano.

Licenciada en Ciencias Políticas y con estudios musicales, la escritora dejó apartada la docencia musical para formarse y centrarse en la escritura, una afición que "descubrí siendo muy niña, siempre me ha acompañado" y de la que ahora pretende hacer su oficio dedicándole varias horas al día, según ha explicado a Efe en una entrevista.

"Escribir es un oficio duro y requiere mucha disciplina", subraya satisfecha por el doble premio obtenido en Tomelloso, sobre todo por el impulso que supone para seguir en este "duro y poco reconocido" mundo en el que, asegura, tiene "mucho que aprender".

La escritora se ha alzado con el Premio Ángel López Martínez con 'El sobre', mientras que con 'El abuelo tiene callos' ha obtenido el Premio Félix Grande, dotados cada uno de ellos con 1.000 euros.

Además de estas obras, Pérez Escribano ganó en 2013 el Premio de Novela Corta "Dulce Chacón" de Brunete (Madrid) y fue finalista en el Certamen de Letras Hispánicas de la Universidad de Sevilla, con la novela "Aurora, Miradoradelunas", aún sin publicar como ocurre con "Martes 21" y "Hojas Verdes", dos escritas con anterioridad.

"He tenido alguna oferta pero a veces pienso que lo más importante no es publicar sino tener una buena producción que ofrecer", subraya la autora novel que reconoce que es "muy perfeccionista" y que el exceso de oferta hace que "se publique mucho que no merece la pena", además de la escasez de lectores que, a su juicio, "son los que realmente terminan la obra".

Rechaza que dirijan su trabajo, que le digan lo que tiene que escribir y leer lo que lee todo el mundo, porque "lo que más se publica, lo que más se vende, no siempre es lo mejor" resalta.

También reivindica nuevos canales de difusión, como revistas especializadas, pequeñas editoriales que sacan a la luz proyectos interesantes que no tienen salida en "una cultura dirigida".

En su empeño por seguir aprendiendo, Cristina Pérez Escribano está trabajando en otra novela que gira en torno a cuatro miembros de una familia.

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