La Fundación Gregorio ha entregado al alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, una fotografía conmemorativa del 50 aniversario de la institución a la que da nombre el fallecido pintor valdepeñero.
Se trata de una imagen titulada 'Encapuchado con manzana', que forma parte de una edición especial de las fotografías que ideó Prieto junto al artista Eduardo Chicharro Briones y el fotógrafo Fabio Barraclough, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
El alcalde Valdepeñas, Jesús Martín, que ha recibido de manos del Patronato esta fotografía de edición limitada con motivo de la efeméride, ha aprovechado para poner en valor la "seña de identidad" que ha supuesto Gregorio Prieto para su ciudad natal.
"Sin lugar a dudas, parte de la memoria de la literatura y pintura española pasa por Valdepeñas, gracias a que ahora hace 50 años Gregorio Prieto puso en marcha una fundación para que trascendiera su vida, que no su obra, porque esta ya es sempiterna para todos los anales de las bellas artes", ha subrayado Martín.
Además de esta fotografía, de la que también se entregará un ejemplar al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de la que era miembro honorario, la Fundación ha preparado otras actividades para conmemorar el cincuentenario de su creación a lo largo de 2018.
Entre otras iniciativas, destaca la exposición "Gregorio Prieto y los libros", la presentación del Archivo Gregorio Prieto en el Museo que la Fundación tiene en Valdepeñas y la muestra "Gregorio Prieto y la fotografía", que se exhibirá durante la primavera-verano en la Academia de España en Roma.
Gregorio Prieto (1897-1992), que se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, estuvo ligado con la Generación del 27 y estrechó fuertes lazos de amistad con García Lorca, Cernuda o Alberti, entre otros.
Su espíritu rebelde y viajero le llevó a continuar su formación en París y Roma y en 1936 se trasladó a Londres, donde permaneció hasta 1947, fecha en la que regresó a España.
Creador polifacético, dominaba el dibujo, la pintura, el grabado y la ilustración, en su obra predomina una estética cercana al clasicismo, aunque en ella se reconoce su paso por las diferentes vanguardias hasta personalizar su trabajo.
La fotografía también llamó la atención de Prieto durante su residencia en la Academia de España en Roma entre 1928 y 1933, donde investigó sus posibilidades artísticas junto al pintor Eduardo Chicharro, concibiendo toda una serie de imágenes afines al espíritu surrealista del momento.
