Los vecinos de Villarta de San Juan (Ciudad Real) han lanzado este lunes más de 200.000 cohetes al aíre para rendir culto a la patrona de su municipio, la Virgen de la Paz.
Villarta de San Juan ha vuelto a recuperar este 2022 su fiesta más grande y característica, Las Paces, que impregnan de olor a pólvora todo el municipio debido a su peculiar manera de mostrar su devoción hacia la patrona.
La fiesta de Las Paces, declarada de Interés Turístico Regional desde el año 1994, es la "fiesta grande" de la localidad en la que los villarteros expresan su devoción hacia la Virgen de la Paz, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Desde primera hora de la mañana, los cohetes rompían el silencio del amanecer, despertando a los vecinos del municipio con el particular estruendo de estos artefactos pirotécnicos que no dejan de sonar durante sus fiestas.
Artefactos que son lanzados por la treintena de peñas coheteras que existen en el municipio y que las conforman unas 430 personas.
Casi a la una de la tarde, la patrona de la localidad, la Virgen de la Paz, salía de su templo, momento en el que los vecinos y visitantes que a sus puertas se agolpaban han comenzado a vitorearla, después de que hayan sido lanzados decenas de globos blancos en señal de paz, marcando así el inicio de la procesión.
Unas fiestas a las que han acudido la delegada del Gobierno de Castilla-La Mancha en la provincia de Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, y la subdelegada del Gobierno de España en la provincia, María Ángeles Herreros, quienes han estado acompañadas de la alcaldesa, Irene Ruiz, y de varios miembros del equipo de Gobierno de Villarta de San Juan.
A las 15.15 horas llegaba la ansiada y esperada "Operación 2.000", una singularidad de estas fiestas que la hace única.
Dos mil docenas de cohetes que explotan en apenas de tres minutos cuando la patrona llega a la iglesia de San Juan Bautista de la localidad, conocida entre los vecinos como "la iglesia vieja".
Tras el estruendo asolador de los 24.000 cohetes que hacen vibrar literalmente toda la localidad de Villarta, la virgen se ha dirigido hacia su iglesia, donde descansa ya hasta el próximo año.
