'Las Caras', un peculiar juego de apuestas que tiene lugar cada Viernes Santo en Calzada de Calatrava (Ciudad Real), ha vuelto a concitar el interés de miles de turistas que llegados desde todos los puntos de la geografía nacional, han disfrutado de esta fiesta declarada de Interés Turístico Nacional.
Tras dos años suspendida por la pandemia, el juego de 'Las Caras' ha reunido este año a más de 20.000 personas, según ha dicho a Efe la alcaldes de Calzada de Calatrava, Gema García.
Sobre el origen de este juego, que algunos historiadores comentan hay que remontarlo a la época de Cristo, existen diversas hipótesis la primera de las cuales se relaciona con el momento del Viernes Santo en que los romanos despojaron a Jesús de sus vestiduras y se las jugaron a los dados.
Una segunda teoría afirma que el origen del juego estaría en el momento en el que Judas se jugó las treinta monedas con las que entregó a Cristo, y todavía hay una tercera propuesta que apunta a que los soldados romanos pagaron monedas por la túnica de Jesús que habría sido subastada, por lo que solo se juega en Semana Santa.
En cualquier caso, desde hace años este juego ha ido ganando en popularidad y cada vez son más los turistas que, desde primera hora de la mañana, se dan cita en Calzada de Calatrava para tratar de ganar dinero con este juego de apuestas.
La mecánica del juego se desarrolla entorno a un corro en el que hay una persona que tiene la banca y alrededor se colocan los apostantes, que reciben el nombre de puntos.
No existen más límites para las apuestas que el fondo del que disponga la banca que se sitúa en el medio del círculo y cubre las apuestas depositadas en el suelo.
El baratero es otro de los protagonistas de este juego, porque es quien corre con la obligación de organizar y cuidar que el juego se desarrolle con normalidad y sin incidentes.
Para jugar, se utilizan dos monedas de cobre del reinado de Alfonso XII, con la cabeza del rey y el escudo bien visibles.
El que tiene la banca junta las piezas, quedando a la vista la cara de las monedas.
La gente del corro, los llamados puntos, apuesta su dinero, y la banca pone en el suelo la misma cantidad, tras lo cual se tiran al aire las monedas.
Si al caer al suelo y botar salen las dos caras hacia arriba, el baratero grita ¡Caras!, y la banca recoge todo el dinero de las apuestas.
Si, por el contrario, después de caer y botar quedan visibles los escudos, entonces se grita ¡Cruces! y son los puntos quienes recogen el dinero de sus respectivas apuestas, pues resultan los ganadores del juego.
Si las piezas al caer, quedan cada una posición diferente, se grita ¡Cara y Cruz!, con lo que no gana nadie y se vuelve a iniciar el juego.
La alcaldesa de Calzada de Calatrava ha recordado que 'Las Caras' es el único acto profano de la Semana Santa que está reconocido como de Interés Turístico Nacional al formar parte de la Ruta de la Pasión Calatrava.
Para Calzada de Calatrava, ha dicho, es uno de los días grandes del año, junto con el de su patrón, El Salvador del Mundo.
"La originalidad de este juego, del que no se conoce otro similar en Castilla-La Mancha, persuade a quienes lo descubren, lo que les hace volver cada año", ha dicho.
Sobre cuánto dinero puede llegar en este día, ha asegurado que "es mucho", si bien resulta difícil estimar cualquier cantidad, aunque, ha ironizado "los euros, como antes las pesetas, no paran de cambiar de un bolsillo a otro".
Por otra parte, la viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz, ha visitado la localidad y ha avanzado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha iniciado los trabajos para declarar Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de inmaterial, este juego de ‘Las Caras’, que se uniría al que ya cuenta este municipio, el Castillo de Salvatierra.
