La Feria Nacional del Vino (Fenavin) abordará este año, del 7 al 9 de mayo, su edición "más ambiciosa" en cuanto a superficie expositiva, volumen de negocio y compradores, según ha avanzado el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, José Manuel Caballero.
La próxima edición de Fenavin pretende ser la mejor de todas las celebradas a pesar de que se están acometiendo las obras de remodelación del pabellón ferial y no habrán terminado para el inicio de la feria, ante lo cual Caballero ha explicado que han ideado cómo hacer compatible las obras con la feria.
La primera fase de las obras se entregará en julio y solo se paralizará durante la semana de la feria, mientras que la segunda fase será después de Fenavin.
En esta edición de 2019 Fenavin crecerá un 10 por ciento en superficie expositiva, porque se han suprimido 2.075 metros cuadrados de zonas comunes y de tránsito en favor de la instalación de stands, pasando de 31.271 metros cuadrados a 33.346.
Habrá nueve pabellones y un salón de actos; 14.000 metros cuadrados para aparcamiento, 4.000 de ellos en el entorno del pabellón Quijote Arena, y el número de bodegas y cooperativas subirá de 1.802 a las 2.000.
Caballero ha señalado que el retorno que tiene la feria en la economía de la provincia es muy superior a los recursos que emplea la Diputación, y ha citado que cuando se inició en 2001 Ciudad Real exportaba vino por valor de 91,9 millones de euros y en 2017 las exportaciones sumaron 355,9 millones de euros.
El presidente de la Diputación ha apuntado que está pendiente de concretarse la colaboración del Gobierno central, mientras que en el caso de la Junta el stand será más grande.
