La Diputación de Ciudad Real ha empleado en lo que va de año 1.753.000 euros en atender necesidades básicas de unas 5.000 familias de la provincia que no cuentan con recursos económicos suficientes.
El presidente de la institución provincial, José Manuel Caballero, ha dicho que, aunque se aprecia una reducción de los casos, hay aún en el territorio alrededor de 20.000 personas que precisan del apoyo de las instituciones para vivir con dignidad.
De ahí que en los presupuestos de 2018 figure el desarrollo del Plan de Emergencia Social con una dotación de 2 millones de euros y que para 2017 se hayan consignado 2,5 millones.
Se trata de una actuación, según el propio Caballero, que sería preferible que desapareciera de las partidas porque significaría que todos los ciudadrealeños tienen trabajo y viven en mejores condiciones.
Caballero ha destacado el papel que juegan las administraciones en la tarea social de proporcionar ayuda a quien tiene dificultades para sacar a su familia adelante.
El presidente de la institución provincial ha realizado estas reflexiones coincidiendo con su participación en la iniciativa Solinavidad impulsada por la Cadena Ser, con la colaboración de Cruz Roja, la Hermandad Provincial de Donantes de Sangre y el Banco de Sangre del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
