La Diputación de Ciudad Real va a impulsar campañas de erradicación de violencia de género en la que, dirigidas al colectivo juvenil, van a participar 68 ayuntamientos de la provincia.
La vicepresidenta del Área de Atención a las Personas y Cooperación, Jacinta Monroy, ha explicado que el objetivo de esta campaña es fomentar la igualdad de sexos, contribuyendo a desarrollar en los chicos y chicas el aprendizaje en la resolución pacífica de problemas en los ámbitos personal, familiar y social.
Se trata, ha apuntado, de uno de los objetivos "básicos" de esta campaña, que también pretende conseguir que los participantes aprendan a analizar y valorar críticamente las desigualdades de sexo y fomenten la igualdad real y efectiva entre hombre y mujer, así como a la erradicación de la violencia de género.
Monroy ha recordado que la institución provincial lleva a cabo desde hace ya varios años la realización de acciones educativas y culturales en los pueblos de la provincia que este año tendrán continuidad con la puesta en marcha de 104 talleres de igualdad y 166 de interculturalidad.
En estos talleres, ha explicado, se integran las políticas de Igualdad, tratando de inculcar los valores de respeto e igualdad desde los primeros años de vida y en el convencimiento de lo importante que es sensibilizar a la población más joven.
"Nos preocupan mucho las cifras de violencia de género que se están dando ya en edad temprana y que, realmente, son alarmantes", ha dicho, y por eso "queremos trabajar con los jóvenes de ahora, que son el futuro de nuestra sociedad y, por tanto, la única manera de erradicar definitivamente la violencia de género en nuestra tierra y en nuestra provincia".
La vicepresidenta, que ha estado acompañada de la diputada responsable de Igualdad, Manoli González-Horcajo, y el gerente de la empresa Unigess, adjudicataria de llevar a cabo el desarrollo de este programa, Agustín María Lucena, quien ha recalcado la importancia de entrar en las aulas y estar en contacto con los alumnos para sensibilizarles a través de estos talleres.
El fin último, ha concluido, "es que aprendan conductas y esquemas de valores que no lleven consigo ni la dominación, ni la discriminación, ni el abuso por razón de sexo".
