La Guardia Civil y la Policía Nacional de Ciudad Real han desarticulado un grupo familiar especializado en estafar a través del método de la estampita y el tocomocho, que había consumado once timos en esta provincia, en Toledo, en Ávila y en Santiago de Compostela.
En la operación han sido detenidas cuatro personas, los padres y dos hijos menores de edad, y ha sido imputada una cuñada de los dos adultos, según han informado hoy en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, José Luis Gómez Salinero y el comisario jefe de la Policía Nacional, Emilio Durán.
Los detenidos son R.C.P. de 58 años de edad, M.C.A.P. de 37 años de edad y sus dos hijos menores de edad, que han sido puestos a disposición de la fiscalía de menores, mientras que la imputada es S.A.P., de 42 años de edad y vecina de Puertollano.
Se les imputa la comisión de once delitos de estafa, además, de un delito de tenencia ilícita de armas y de un delito contra la salud pública.
Los delitos de estafa han sido cometidos en las localidades ciudadrealeñas de Bolaños de Calatrava, Villarrubia de los Ojos, en Campo de Criptana y Puertollano; en Quintanar de la Orden (Toledo); en Ávila y en Santiago de Compostela.
Su detención se ha producido después de que el pasado mes de enero se detectara un resurgimiento de los delitos de estafa por los métodos de timo en la provincia de Ciudad Real.
Las investigaciones permitieron determinar que se trataba de un grupo organizado y con estructura jerarquizada que, además de actuar en las provincias de Ciudad Real y Toledo, también habían cometido delitos en Ávila y Santiago de Compostela.
Rodrigo ha explicado que para realizar las estafas estudiaban cuáles eran las localidades más idóneas para actuar, así como las posibles víctimas que "siempre eran personas de avanzada edad, que resultaban más vulnerables".
Siembre actuaban por la mañana, para asegurarse de que las víctimas pudieran retirar el efectivo de las sucursales bancarias, una vez que eran víctimas del timo.
Además, para evitar ser identificados, cambiaban continuamente sus rasgos físicos mediante cortes, peinados y cambios de pelo diferentes, o utilizando bigotes, perillas o barba.
Uno de los autores se hacía pasar por una persona con una clara discapacidad intelectual, disfrazándose con indumentaria adecuada y llevando gafas con cristales gruesos para convencer más a sus víctimas sobre su estado psicológico.
Tras realizar un registro domiciliario en la localidad ciudadrealeña de Malagón, la Guardia Civil ha logrado recuperar joyas de oro por un valor aproximado de 10.000 euros, además de 305 euros en efecto y 1.576 gramos de joyas del metal denominado golfi.
También encontró en la vivienda objetos fajos de fotocopias cortadas con las mismas dimensiones de los billetes que eran empleadas para suplantar a las víctimas en el timo de la estampita, así como dieciséis décimos de lotería, que utilizaban para efectuar el timo del tocomocho.
Asimismo, la Guardia Civil encontró una escopeta del calibre 12 milímetros, dos carabinas de aíre comprimido con el número de serie borrados y trece gramos de cocaína.
