Una familia de Campo de Criptana (Ciudad Real), con tres hijos menores, ha sido desahuciada este miércoles de su vivienda al no poder afrontar el alquiler de la misma, después de que un juzgado de Alcázar de San Juan suspendiera el lanzamiento el pasado 24 de abril.
El lanzamiento de la vivienda ha tenido lugar a las 9 de la mañana ante una fuerte presencia policial, según han señalado a Efe fuentes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Campo de Criptana.
Estas mismas fuentes han precisado que no han podido negociar con la comisión judicial ni con la Guardia Civil porque la calle ha sido acotada con vallas desde las 07:45 horas para impedir el acceso a los miembros de varias plataformas de afectados por la hipoteca, vecinos y amigos de la familia afectada, concentrados para mediar en el conflicto.
La familia desahuciada se quedará de momento en el piso que les ha dejado un amigo mientras que el Ayuntamiento criptanense y la Consejería de Fomento están gestionando una vivienda en la que puedan ser realojados, ha confirmado a Efe Valeriano Casarrubios, uno de los portavoces de la plataforma de Campo de Criptana.
La familia afectada, compuesta por un matrimonio y tres hijos menores, vivía en esa vivienda desde 1999 y al no poder hacer frente a los pagos de la hipoteca se pusieron en manos de un prestamista, natural de Herencia (Ciudad Real), que es abogado y que está colegiado en Madrid.
Éste se ofreció a prestarles el dinero y suscribieron, en 2006, en una notaria de Madrid una escritura de préstamo con garantía hipotecaria por importe de 32.500 euros, con lo que se estableció una segunda hipoteca por la vivienda, aunque el afectado "no ha visto ni un duro porque nunca le llegaron a dar el cheque por esa cantidad".
Los 32.500 euros tenían que ser abonados en el plazo de seis meses, algo que no pudieron hacer por lo que, en 2008, vuelven de nuevo a la misma notaría para formalizar la propuesta del prestamista, que consistía en comprarles la casa por 80.000 euros, de los cuales unos 47.000 euros se destinarían a pagarlos 32.500 euros que les prestó inicialmente, más los intereses.
Con el resto del dinero, se iba pagar y cancelar la primera hipoteca que tenían contratada con el banco, ha precisado la plataforma.
Además, el prestamista les dijo que podían continuar en la vivienda mediante el abono de un alquiler de 600 euros mensuales, que tampoco han podido afrontar, y una fianza de 3.000 euros por la que el matrimonio fue embargado y que actualmente está pagando un familiar.
