Denuncian nuevas presiones de agua que están secando el Parque de Las Tablas de Daimiel

WWF, Ecologistas en Acción y grupos ecologistas locales con representación en el patronato del parque han solicitado una reunión urgente de la Comisión del Agua, para analizar esta situación

Las Tablas de Daimiel solo mantienen a día de hoy 528 hectáreas inundadas - EFE/Mariano Cieza
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Los representantes de las organizaciones ecologistas en el Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel han denunciado que la transformación agraria que, según han dicho, impulsa la Junta de Comunidades en el entorno del parque están teniendo una incidencia directa en la desecación del humedal.

WWF, Ecologistas en Acción y grupos ecologistas locales con representación en el patronato del parque han solicitado una reunión urgente de la Comisión del Agua, para analizar esta situación.

Según han informado este lunes estas organizaciones, es necesario que esta comisión y el propio patronato del parque analicen si el Gobierno regional está "alentando nuevas transformaciones agrarias y nuevos usos del agua" que hipotecan la recuperación hídrica del parque nacional experimentada en los últimos nueve años, gracias a una climatología favorable y la casi erradicación de cultivos como el maíz, la alfalfa y la remolacha.

Según estas organizaciones, nuevos consumos agrícolas como el viñedo en reconversión, el pistacho, la cebolla, el almendro y el olivo, entre otros, junto a las plantas termosolares y ahora las macrogranjas de porcino suponen "nuevos golpes a la recuperación del Acuífero 23", el gran embalse subterráneo del que se abastece los humedales manchegos y el propio parque nacional.

Los ecologistas han indicado que esta situación debe llevar a cuantificar el número de proyectos agrarios que tienen que ser sometidos a evaluación de impacto ambiental y que son susceptibles de afectar al espacio protegido y su zona de influencia.

En su opinión, son "decenas y decenas" los proyectos de transformación de concesiones de aguas privadas a aguas públicas con aumento del perímetro de riego y de la superficie regable que se llevan a cabo y que suponen la transformación de parcelas de secano en regadío, incluso en Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

También han alertado que solo en Daimiel desde el año 2016 se han sometido a evaluación de impacto ambiental 68 proyectos de este tipo, lo que se si extrapola al resto de municipios de la cuenca alta del Guadiana, supondría hablar de centenares de proyectos.

Y han recordado que en la última reunión del Patronato del parque en noviembre de 2018, el Instituto Geológico Minero de España aseguró que el vaciado de las reservas del Acuífero 23 a 1 de marzo de 2018 era de 1.125 hectómetros cúbicos respecto a la situación de 1980.

Por su parte, el comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana también advirtió en esta reunión que se había producido un descenso medio de 6 metros en los niveles piezométricos del acuífero, si se comparaba con el nivel en 2014.

Las organizaciones ecologistas han considerado que todas las administraciones, como recoge el Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadiana, tienen la obligación de trabajar para conseguir "la naturalización" y la recuperación de los procesos naturales del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, que en la actualidad mantiene inundadas tan solo 625 hectáreas a finales de primavera, un tercio de las 1.750 hectáreas que son susceptibles de ser encharcadas. 

PIDEN MEDIDAS CAUTELARES

Además, la asociación para la defensa de los humedales manchegos Ojos del Guadiana Vivos, de la que forman parte investigadores, científicos, técnicos y ecologistas, pedirá al Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel que tome medidas cautelares ante la situación de sequía que vive este espacio natural.

En el escrito que van a presentar este martes han recordado que durante la sequía de los años noventa se adoptaron medidas cautelares como paralizar la tramitación de expedientes de reconocimiento de derechos y se suspendieron riegos, en aplicación del artículo 45 de la Constitución y artículo 58 de la Ley de Aguas, con independencia de que los derechos de uso de agua fueran públicos o privados.

Esta petición, han señalado, se basa en la situación hídrica actual que presenta el parque nacional, con apenas 650 hectáreas inundadas y con el riesgo de llegar a principios de otoño con una superficie que no superaría las 100 hectáreas encharcadas.

La asociación detalla en su escrito, al que ha tenido acceso Efe, que en la zona de influencia del parque "vienen creciendo desde el comienzo de siglo los regadíos de cebollas, almendros, pistachos y olivos, singularmente transformando cultivos tradicionales de secano, o ampliando los ya existentes".

Asimismo, han comprobado que se está produciendo la ocupación de terrenos húmedos y arenales con nuevas plantaciones que "debían estar protegidos como Lugares de Interés Comunitario".

Pero "lo más indignante", han advertido, "es que con la sequía actual estén regando terrenos de dominio público en la zona de influencia del parque, mientras desde ese espacio protegido se quiere un trasvase del Tajo o extraer aguas subterráneas para tener un mínimo de superficie inundada", al tiempo que temen un descenso del número de visitantes.

Han recordado que hoy un dispositivo de riego de gran dimensión, situado en plenos Ojos del Guadiana, "sigue regando y el Arroyo Lencero o Cañada Madara, que en su continuidad en los Ojos es el Guadiana, sigue estando su cauce seco y sembrado de plásticos provocando que las aves, algunas migratorias, confundan su alimentación" e ingieran ese plástico.

Por ello, han denunciado públicamente lo que consideran "un cúmulo de despropósitos", y han pedido una reunión extraordinaria urgente de las autoridades representadas en el Patronato, "con el objetivo de racionalizar y defender los intereses públicos adoptando coordinadamente medidas cautelares eficaces".

Han recordado que el Ministerio de Transición Ecológica asumió el compromiso de alcanzar los objetivos ambientales mínimos del Plan de la Demarcación del Río Guadiana en el año 2015, entre los que se encuentran las masas de aguas de las Tablas de Daimiel, "objetivos que están lejos de alcanzase a estas fechas".

Por otro lado, la asociación también ha recordado que en estas fechas se cumplen 32 años desde la declaración de sobrexplotación del acuífero de La Mancha Occidental, 25 años de la Sentencia del Tribunal Supremo validando el deslinde efectuado por la Confederación Hidrográfica del Guadiana del Paraje de los Ojos del Guadiana y 20 años de que se formalizase ante la Confederación una denuncia por la instalación de un dispositivo de riego de grandes dimensiones en los Ojos del Guadiana que permanece en activo, en una zona de Dominio Público Hidráulico.

Y han advertido de que la Constitución Española establece que los poderes públicos "deben velar por la utilización de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida, y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva". 

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