Las Cruces y Mayos de Piedrabuena, una ancestral tradición celosamente guardada

Las Cruces y Mayos de Piedrabuena, una de las tradiciones más originales del patrimonio etnográfico de CLM que celosamente han sabido guardar los habitantes de este municipio ciudadrealeño, concentran la atención estos días de miles de visitantes

Las Cruces y Mayos de Piedrabuena (Ciudad Real), una ancestral tradición celosamente guardada - Imagen de archivo: Lanza
photo_camera Las Cruces y Mayos de Piedrabuena (Ciudad Real), una ancestral tradición celosamente guardada - Imagen de archivo: Lanza

Las Cruces y Mayos de Piedrabuena, una de las tradiciones más originales del patrimonio etnográfico de Castilla-La Mancha que celosamente han sabido guardar los habitantes de este municipio ciudadrealeño, concentran la atención estos días de miles de visitantes que acuden a disfrutar de su singularidad.

El alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, ha explicado hoy a Efe que los orígenes de esta tradición los sitúan los historiadores en 1212, año en que Alfonso VIII encabezó la reconquista de España y desde el que entonces se conoce en este municipio la devoción a la Santa Cruz.

Las fiestas de la Santa Cruz, que anualmente se celebran en los primeros días del mes de mayo, data de unos años después, hasta convertirse en una de las tradiciones que más raigambre y popularidad han alcanzado en este municipio.

El alcalde de Piedrabuena ha explicado que los vecinos reproducen estos días altares en los que instalan dos variedades de cruces que son colocadas en las habitaciones de sus casas que estos días se abren al pueblo.

Alguna de estás cruces son elaboradas con "finas telas", con las que se revisten todos los espacios de la habitación, empleando para ello cortinas y sedas sobre las que se instala el altar.

La otra variedad de Cruz es la que está elaborada en brezo y que se realizan revistiendo toda la estancia con la flor color purpúrea y blanca de este arbusto, y en la que el altar es un monte poblado por musgo y otras plantas.

Junto a las Cruces cobran también mucha importancia el canto de Los Mayos, otra arraigada costumbre que, igualmente, forma parte del patrimonio etnográfico regional, ha dicho Cabezas.

"Los mayores recuerdan cómo los mozos, que por ese mes se quedaban a dormir en las quinteras para realizar las tareas del campo, bajaban al pueblo a cantar el mayo a las mozas con letras picarescas y amorosas", ha recordado.

Pero no solamente las mozas eran y son la única inspiración para los mozos, también lo eran la Virgen, el Cristo y la Cruz.

El alcalde de Piedrabuena ha recordado que recientemente el pleno del Ayuntamiento acordó por unanimidad pedir que esta tradición sea declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.

Para ello, ha dicho, "estamos trabajando intensamente en preparar toda la documentación que se nos exige para poner en valor una fiesta que creemos debería contar con esta catalogación".

El edil ha recordado que durante estos días serán miles los visitantes que reciba este municipio, si bien ha animado a aquellos que aún no la conocen a que se acerquen a contemplar estas "maravillas", para lo que, este año, el Ayuntamiento ha puesto a su disposición la posibilidad de realizar visitas guiadas.

Cabezas ha subrayado que es "muy recomendable" visitar todas las Cruces que se instalan en el municipio, puesto que cada una de ellas "es diferente y tiene su propia idiosincrasia, lo que les convierte en únicas y peculiares".

Alguna de las cruces, ha dicho, están instaladas en lugares singulares como la localizada en las dependencias del antiguo Castillo de Mortara y actual plaza de toros, y otras se enmarcan en un espacio natural de cuevas excavadas en roca basáltica, y la mayor parte de ellas, emplean de forma original la iluminación o el agua como elemento decorativo.

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