Diputación de Ciudad Real estudiará colaborar con los ganaderos de toros bravos

El coronavirus les ha llevado a un momento "dramático", según han explicado en la reunión mantenida con el presidente de la Diputación
Diputación de Ciudad Real estudiará colaborar con los ganaderos de toros bravos
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La Diputación Provincial de Ciudad Real estudiará fórmulas de colaboración para ayudar al sector de las ganaderías de toros bravos en la provincia de Ciudad Real, que se está viendo gravemente afectada por la pandemia.

El presidente de la institución provincial, José Manuel Caballero, ha recordado este domingo en un comunicado de prensa, que se trata de un sector que tiene una notable presencia en la provincia de Ciudad Real y que está vinculado al mundo rural, a la preservación de la raza del vacuno de lidia, así como a una actividad económica que tiene un efecto positivo para muchas familias de la provincia.

Lo ha hecho tras entrevistarse esta semana con representantes de ganaderías de toros bravos de la provincia, pertenecientes a la Asociación de Ganaderos de Bravo de Castilla-la Mancha, y de la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas.

Macarena Gallego Vázquez, propietaria de las ganaderías de Toros del Ojailén; Óscar Castellanos Úbeda, dueño de la ganadería Las Cuadrillas en Alcázar de San Juan, y Trinidad Gómez Vadillo, en representación de la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas, le han trasladado su preocupación por la lamentable situación que atraviesa el sector como consecuencia de la incidencia del coronavirus.

Un difícil momento para las ganaderías de bravo que han calificado de "dramático" porque no han podido celebrar prácticamente ningún festejo ni tampoco proveer reses para encierros y otras celebraciones populares.

A estas alturas del año, han explicado, comienzan a gestionar la entrada de animales en mataderos, con la consiguiente bajada de precio que ello implica y la negativa carga emocional y psicológica que supone haber criado a un toro bravo para sacrificarlo sin pasar por la plaza.

Hasta 65 animales de las 450 cabezas de toros, becerros y vacas de las ganaderías Toros del Ojailén y Javier Gallego se habrían vendido si la pandemia no hubiera irrumpido en la sociedad.

Algunas de ellas serán testadas en los cosos de las propias ganaderías por si es conveniente reservar a algún animal como semental, según Macarena Gallego, quien ve en una respuesta favorable de las Administraciones a sus peticiones de ayuda la única forma de poder salir adelante, aunque sea a duras penas, hasta que los festejos se puedan celebrar.

La otra salida es desaparecer, pero no la quieren ni contemplar a pesar de que cada vez hay que afrontar más gastos y no tienen apenas ingresos, han dicho.

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