La concejala de Políticas de Igualdad de Manzanares (Ciudad Real), Beatriz Labián, ha convocado con carácter de urgencia un pleno del Consejo Local de la Mujer, que previsiblemente se celebrará el próximo miércoles, para valorar la sentencia de La Manada.
Labián ha lamentado que el tribunal haya considerado que no hubo violación, al entender que no hubo violencia ni intimidación, y ha asegurado que las mujeres de Manzanares "nos sentimos por ello conmocionadas, decepcionadas, indignadas y desoladas", ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
"El abuso y el acoso sexual son manifestaciones de la violencia de género y han de ser juzgadas con la dureza que se merece", ha señalado Labián, que ha opinado que "las violaciones no tienen la gravedad jurídica que merecen y debemos exigirla".
En esta misma línea, la edil ha insistido en que las mujeres tienen derecho a poder sentirse seguras cuando van por la calle, sin estar expuestas a cualquier tipo de agresión: "no, es no, y el silencio, también es no, y sin una conducta explícita del sí, también es no", ha recalcado.
Por ello, el Consejo Local de la Mujer valorará la sentencia para tomar decisiones al respecto porque, a juicio de Labián, "esto no puede salir gratis, hay que combatirlo, no podemos legitimarlo", al tiempo que ha defendido que "las víctimas no son las responsables".
La responsable local de Políticas de Igualdad ha señalado que esta sentencia "es el reflejo de que el machismo se encuentra instalado dentro de la sociedad, de las instituciones y dentro de la justicia, lo que provoca sentimiento de desprotección y orfandad".
Y ha lamentado que en España "estemos lejos de desterrar ese machismo" y que las leyes no se interpretan con arreglo a la realidad discriminatoria que viven las mujeres.
La concejala ha afirmado con rotundidad que "sentencias como éstas no pueden volver a repetirse, porque es injusto e inhumano culpabilizar a la víctima", y ha abogado por sensibilización a la sociedad en esta materia, pero también incidiendo en sensibilizar al Poder Judicial.
Del mismo modo, ha considerado que la sentencia es contradictoria, ya que, por un lado, se justifica que la víctima se negó, pero niega intimidación y violencia, hechos imprescindibles en el Código Penal para que se juzgue como agresión y violación.
Y, por último, se ha preguntado: "si no nos enfrentamos a quién abusa de nosotras, ¿no hay agresión, no hay violación?, ¿cómo puede decirse que lo que la víctima sufrió no es violento e intimidatorio?".
