La presidenta del Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de Ciudad Real, María Fresneda Guerra, ha indicado que los contenedores marrones para la basura orgánica se implantarán en el segundo semestre del año 2020 en varios barrios de la capital.
La presidenta del Consorcio RSU ha avanzado, en un comunicado, que se trata de un proyecto que, junto con la recogida selectiva de papel y cartón, vidrios y envases ligeros, culmina un ciclo de la economía circular.
Unos 30.000 vecinos podrán beneficiarse de este sistema de recogida que se implantará fuera de ronda, en los barrios de Ciudad Jardín, Carretera de la Atalaya, la Granja, el Pilar, Los Rosales, Pio XII y Santa María, donde se instalarán unos 400 contenedores.
Serán contenedores de carga lateral, provistos de un pedal, donde los vecinos podrán depositar restos de alimentos como pieles de frutas, espinas de pescado, plantas, cascaras de huevo o posos; o servilletas y papel de cocina usados.
Con esta recogida de basura orgánica, se reduce el dióxido de carbono a la atmósfera y se creará compost para abonar los parques y jardines.
Fresneda ha valorado el incremento del 2 por ciento en el reciclaje de vidrio, de plásticos en un 11% y la recogida papel y cartón en una tonelada más.
La concejala de Sostenibilidad y Agenda 2030 en el Ayuntamiento de Ciudad Real, Mariana Boadella, que ha acompañado a Fresneda en la presentación de este proyecto, ha avanzado que la introducción se hará de forma paulatina y habrá campañas de sensibilización para que los vecinos conozcan qué es lo que se debe depositar en ellos.
