Los vecinos de Piedrabuena no han querido dejar de celebrar las fiestas de Cruces y Mayos, declaradas de Interés Turístico Regional, y pese al confinamiento generalizado que se ha vivido durante 48 días, han engalanado con más de 350 cruces los balcones y ventanas del municipio.
Las restricciones del estado de alarma impuesto por el Gobierno de España para frenar el COVID-19 ha impedido la elaboración de las tradicionales y llamativas cruces de brezo y de tela que, cada añ,o atraen a miles de personas de toda Castilla-La Mancha a este municipio ciudadrealeño.
Pero la fiesta de Cruces y los Mayos este año ha conseguido movilizar a cientos de vecinos de Piedrabuena que han engalanado con cruces sus balcones, patios y habitaciones para celebrar por todo lo alto esta tradición.
Cuando desde el Ayuntamiento surgió la idea de los balcones mayeros, nunca llegamos a pensar que tuviesen tanto éxito, ha explicado el alcalde de Piedrabuena José Luis Cabezas, quien ha agregado que, "gracias a esta iniciativa, hemos conseguido que Piedrabuena vibre y se siga emocionando con sus Cruces y Mayos, a pesar de las circunstancias".
En declaraciones a Efe, Cabezas ha recordado que "los piedrabueneros tienen un gran patrimonio en las Cruces y Mayos, heredado de sus antepasados, y la obligación de intentar mantenerlo y mejorarlo si es posible, algo en lo que nos hemos empeñado especialmente este año, pese a la crisis sanitaria que hemos vivido", ha aseverado.
Y ha agregado que, en 2017, lograron conseguir que las fiestas de Cruces y Mayos fueran declaradas de Interés Turístico Regional, "este año, las presentábamos en la Feria Internacional de Turismo y, desde luego, no podíamos consentir que este virus detuviera lo que estamos consiguiendo entre todos".
Cabezas ha reconocido que este año la celebración ha sido muy distinta, porque no se han podido "adornar las cruces" como es costumbre en las viviendas, lo que les hace ser especialmente llamativas, pero "saldremos mucho más fuertes de estos momentos y con más impulso, para conseguir en 2021 las mejores cruces de la historia", ha enfatizado.
Las Cruces y Mayos de Piedrabuena son una de las tradiciones más originales del patrimonio etnográfico de Castilla-La Mancha, que celosamente han sabido guardar los habitantes de este municipio.
En los primeros días del mes de mayo, los vecinos reproducen altares en los que instalan dos variedades de cruces que son colocadas en las habitaciones de sus casas, que esos días se abren al público.
Alguna de estás cruces son elaboradas con "finas telas", con las que se revisten todos los espacios de la habitación, empleando para ello cortinas y sedas sobre las que se instala el altar.
La otra variedad de cruz es la que está elaborada en brezo y se realiza revistiendo toda la estancia con la flor color purpúrea y blanca de este arbusto, en la que el altar es un monte poblado por musgo y otras plantas.
