La CHG ha pedido utilizar fondos de la reconstrucción para comprar derechos de agua

Moraleda ha confirmado que han pedido poder hacer uso de una "aportación significativa" de estos fondos con el fin de recuperar gradualmente la sostenibilidad de las masas de agua subterráneas en el Alto Guadiana
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda durante la entrevista realizada - EFE/Mariano Cieza
photo_camera El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, en una imagen de archivo - EFE/Mariano Cieza

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, ha asegurado este sábado que el organismo de cuenca ha solicitado a la Dirección General del Agua poder utilizar fondos de la reconstrucción de Europa para comprar derechos de agua en el Alto Guadiana.

En declaraciones al programa 'A pie de campo' de Castilla La Mancha Media (CMM), Moraleda ha confirmado que han pedido poder hacer uso de una "aportación significativa" de estos fondos con el fin de recuperar gradualmente la sostenibilidad de las masas de agua subterráneas en el Alto Guadiana.

La compra de estos derechos, ha comentado el presidente de la CHG, unido a los recursos que se puedan dejar de usarse de los acuíferos si se pone en marcha el abastecimiento de agua a la población a través de la tubería manchega, puede suponer "un punto de inflexión" en la recuperación a medio plazo de las masas de agua, que deben garantizar la supervivencia de humedales como el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.

Moraleda, que ha analizado en profundidad la situación del agua en el Alto Guadiana y su influencia en el futuro de la agricultura, ha justificado los recientes ajustes en las dotaciones de agua para la próxima campaña de riegos ante la sobreexplotación que sufren los acuíferos.

En su análisis, ha dicho que el cambio climático condiciona ya el futuro de las explotaciones agrarias del Alto Guadiana, donde se debe pensar en adecuar la actividad, para hacer una especie de transición hidrológica, "donde se considere, de una vez por todas, que cada vez se va a tener menos recursos para riego".

Todos los estudios, ha dicho, avanzan que habrá un aumento de las temperaturas y habrá una disminución de las precipitaciones que repercutirá en los recursos disponibles de agua para la agricultura.

Y ha señalado que la agricultura "se debe adaptar" a "un recurso cada vez más escaso", por lo que no se puede generar expectativas de nuevos desarrollos o de una agricultura que siga consumiendo agua, sin pensar en una agricultura con cultivos menos consumidores de aguas.

En este sentido, ha apuntado que en el futuro será muy difícil que pueden sobrevivir todas las 300.000 hectáreas de regadío que existen en el ámbito territorial del Alto Guadiana, teniendo en cuenta, además, que será también muy complicado traer agua del resto de las cuenca hidrográficas, que tampoco tienen excedentes.

El presidente de la CHG también ha reconocido que existe dificultades para poder regularizar los pozos de explotaciones prioritarias en el Alto Guadiana, puesto que supondría "poner más presión en un territorio muy presionado ya con las extracciones de agua subterránea", donde se viene estableciendo limitaciones y ajustes al riego.

"El proceder a la regularización de estas explotaciones a costa de un recurso que no tenemos es una situación realmente compleja", si bien ha reconocido que existen algunas soluciones sobre la mesa que se están estudiando.

Moraleda ha justificado también las sanciones de hasta 50.000 euros que han recibido algunos agricultores por conductas que ponen en riegos no solamente el futuro del medio ambiente, si no también el futuro del resto de explotaciones agrarias, que ven cómo otros comenten un fraude con respecto a los usuarios que hacen un uso riguroso y racional del recurso.

La manipulación de caudalímetros, la no instalación de los mismos, el regar sin contar con los correspondientes derechos de agua o el regar más superficie de la permitida son algunas acciones ilegales que llevan implícita este tipo de sanción.

Moraleda ha recordado que la reiteración de este tipo de conductas puede llegar al inicio de expedientes de extinción del derecho, algo que debe preocupar a aquellos agricultores que no hacen el uso adecuado del agua, como hacen el resto de usuarios.

En cualquier caso, el presidente de la CHG ha resaltado que el número de expedientes graves sólo supone el 10% de los que se han abierto en el Alto Guadiana, donde en el marco del Plan Especial de Uso y Control de los aprovechamientos de agua en la zona de influencia del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, desde principios de 2020, se han inspeccionado hasta 30.000 explotaciones agrarias.

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