La Junta de Explotación Oriental de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha evaluado la situación del informe presentado por la Oficina Técnica de Sequía y se ha planteado la conveniencia de adoptar medidas que garanticen de forma exclusiva el abastecimiento humano.
La Junta de Explotación, que ha tenido lugar en la sede de la CHG en Ciudad Real, también ha considerado importante tomar medidas para atender los mínimos ambientales y los cultivos permanentes.
Tras analizar los datos actuales de pluviometría y embalses presentados y el informe elaborado para la próxima campaña por la Oficina Técnica de Sequía, se ha tomado en consideración la necesidad de tomar decisiones ante la situación de sequía que registra esta parte de la cuenca.
A fecha de hoy, han asegurado los responsables de la CHG, se ha puesto de manifiesto la imposibilidad de atender suministros dotacionales para otros cultivos desde los distintos embalses de la zona Oriental de la cuenca y atender el abastecimiento a la población resulta normativamente prioritario.
En cualquier caso, han indicado que se ha acordado no descartar la posibilidad de elevar el volumen destinado a riego, dependiendo de las aportaciones que pudieran producirse el resto del invierno y la primavera.
Para mantener y preservar la superficie encharcada del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, en caso de ser necesario, se autoriza la puesta en funcionamiento de los pozos de emergencia construidos en 2010.
Al igual que, en caso de resultar necesario, autorizar el funcionamiento del sistema alternativo de apoyo al abastecimiento para la Mancomunidad de Gasset (Pozos de Bolote).
Según los indicadores del Plan Especial de Sequía de la cuenca del Guadiana, a fecha 1 de enero de 2018, la demarcación se encuentra en situación de prealerta, aunque la zona Oriental (Alto Guadiana) se enmarca en situación de Alerta o Emergencia para distintos sistemas o zonas.
Las Juntas de Explotación son los Órganos básicos de gestión de los Organismos de cuenca y su finalidad es coordinar la explotación de las obras hidráulicas y los recursos de la cuenca, respetando los derechos derivados de las concesiones y autorizaciones existentes, y en ellas están representadas las administraciones local, autonómica y estatal, así como los usuarios de la cuenca.
