La empresa 'Netalia', antigua 'Raspeig', adjudicataria de la limpieza de las delegaciones de la Agencia Tributaria (AT) en Ciudad Real, Puertollano, Valdepeñas y Alcázar de San Juan, ha concluido su contrata dejando sin pagar tres nóminas a las catorce personas, casi todas mujeres, que prestan el servicio.
Según ha informado CCOO en un comunicado, el anterior equipo del ministerio de Hacienda, encabezado por Cristóbal Montoro, adjudicó este servicio a 'Netalia' por el mero hecho de que presentó la oferta más barata.
Desde entonces, las trabajadoras no han cobrado en tiempo y forma en reiteradas ocasiones, tal y como CCOO y las propias afectadas han advertido una y otra vez a la Agencia Tributaria, sin que sus responsables hayan conseguido obligar a la empresa a cumplir con sus responsabilidades.
El pasado mes de diciembre, cuando 'Netalia' ya adeudaba dos nóminas a la plantilla de la AT Ciudad Real, CCOO interpuso una mediación ante el Jurado Arbitral para exigir a la empresa el abono de lo adeudado a las trabajadoras y tratar de acordar un compromiso de pago.
El empresario fue posponiendo la celebración este acto, al que jamás se presentó, pese a haber confirmado por dos veces su asistencia en diferentes fechas, hasta llegar a la conclusión de la contrata acumulando tres nóminas sin pagar.
CCOO ya ha denunciado estos hechos ante la Inspección de Trabajo, que probablemente acabe sancionando a la empresa, pero tras la incomparecencia de la empresa ante el Jurado arbitral a las trabajadoras sólo les queda ya la vía judicial para reclamar los salarios adeudados, tanto a 'Netalia' como a la empresa que la ha sustituido en la contrata.
Antonio Sánchez-Carnerero, miembro de CCOO Construcción y Servicios de Ciudad Real, ha asegurado que "estas mujeres y sus familias lo están pasando muy mal".
Y es que, ha denunciado, "a sus problemas para pagar la hipoteca o el alquiler, para encender la calefacción o para vestir y dar de comer a sus hijos, se añade la impotencia de ver que su empresario les ha hecho un 'simpa' delante de las narices de la propia Agencia Tributaria", ha concluido.
