La Junta de Gobierno de la Diputación provincial de Ciudad Real aprobará este viernes, con carácter extraordinario, una inversión de 4,5 millones de euros para acometer la primera fase de las obras de remodelación y ampliación de la superficie expositiva del actual pabellón ferial de la capital.
Así lo ha anunciado este jueves el presidente de la institución provincial, José Manuel Caballero, durante el tradicional desayuno navideño con medios de comunicación, donde ha estado acompañado por buena parte de su equipo de gobierno y que ha tenido lugar en las actuales instalaciones del pabellón ferial.
El presidente de la Diputación ha asegurado que el objetivo de esta inversión es "cambiar por completo" el aspecto exterior e interior del recinto ferial, puesto que se ha proyectado una ambiciosa actuación que modernizará esta vieja infraestructura.
Esta primera fase, ha precisado, se complementará con una segunda actuación que, ahora, está condicionada a la excedencia de recursos económicos al estar aún vigente la regla de techo de gasto impuesta por el Gobierno central.
En caso de que esto se desbloquee, ha indicado, se podrá dotar a las instalaciones de escaleras eléctricas y levantar un cuerpo más entre el actual pabellón y el Instituto "Atenea".
Será entonces, contando con que el patio actual se convertirá en otro pabellón, cuando se pueda contar con una superficie expositiva de 16.000 metros.
A este respecto, Caballero ha informado también de que el próximo miércoles tiene previsto firmar la compra de una segunda parcela aledaña al pabellón ferial que es propiedad de Liberbank, un terreno que sumado al ya adquirido y a la cesión de suelo de propiedad municipal junto a la iglesia, hacen posible que en 2021 haya 32.000 metros cuadrados sin que sea necesaria la instalación de carpas en la Feria Nacional del Vino (Fenavin).
Caballero espera que para finales de 2018 haya concluido la primera fase de las obras, por lo que la próxima edición de Fenavin (en 2019) se podrá celebrar en el pabellón reformado.
En otro orden de cosas, el presidente de la Diputación ha resumido 2017 como un año "razonablemente positivo" porque han bajado las cifras del paro y le ha ido bien al conjunto del territorio y poblaciones de la provincia, así como a los distintos sectores de la economía.
Ha añadido que a los gobernantes les gustaría plasmar con mayor rapidez las políticas y gestionar con más celeridad y eficacia, pero no siempre es posible porque se encuentran ante imponderables como el techo de gasto que impone el Estado a pesar de que la institución tiene "músculo financiero" suficiente hasta el punto de que cerrará 2017 con 76 millones de euros en el banco.
Ha considerado, no obstante, que es "un fastidio" no poder atender el arreglo de más kilómetros de carreteras o no poder atender a más parados, porque los hay aunque haya bajado la tasa de desempleo notablemente.
Caballero ha mencionado el éxito cosechado en Fenavin 2017, el mayor de la historia de esta gran feria, el despegue que va consolidando el sector agroalimentario, que proporciona cifras de crecimiento y de exportación muy satisfactorias, y el descenso de las ayudas de emergencia ante el repunte de la economía.
Pero ha señalado que en la provincia aún hay 5.000 familias que necesitan ayuda para cubrir sus necesidades básicas.
