El buzo español Juan Fernando Raigal, que colaboró en el rescate de los niños tailandeses y su entrenador atrapados en la cueva Tham Luang al norte de Tailandia, ha sido nombrado este viernes hijo predilecto de Ciudad Real.
Raigal, que este jueves fue galardonado por la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, con la Cruz de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad por su labor durante el rescate de estos menores, ha recibido el reconocimiento público de su ciudad natal en un emotivo acto que ha contado con la presencia de familiares y amigos.
Arropado por todo el pleno del Ayuntamiento de Ciudad Real, que acordó por unanimidad otorgarle esta distinción, Raigal ha recibido de manos del primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ciudad Real, Nicolás Clavero, la distinción.
Junto a ellos, la hermandad de Pandorgos de Ciudad Real le ha hecho entrega del típico pañuelo de hierbas manchego y la insignia de oro de esta asociación, como reconocimiento de los ciudadrealeños.
El teniente de alcalde, Nicolás Clavero, ha señalado que con esta distinción se reconoce una "labor heroica" que puso de manifiesto el "admirable ejercicio de valentía y generosidad" que tuvo el buzo manchego al arriesgar su vida por salvar la de los niños tailandeses.
Clavero ha asegurado que Raigal fue capaz en esos día de demostrar "su condición de ser humano y persona excepcional" al no dudar ni un instante en sumarse al operativo que logró rescatar a los deportistas tailandeses, por lo que para Ciudad Real, ha apuntado, es "un orgullo" contar con una persona que ha demostrado "nobleza y lealtad", valores que ha recordado encargaba el fundador de la ciudad Alfonso X 'El Sabio'.
El acto ha contado también con la asistencia de la vicepresidenta tercera del Congreso de los Diputados, Rosa Romero; el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, y el amigo personal del buzo Antonio Molina, que ha destacado la acción tan altruista como arriesgada que llevó a cabo su amigo a la hora de ofrecerse a rescatar a los niños atrapados en la cueva tailandesa.
Raigal, por su parte, ha asegurado que para él es un orgullo recibir un reconocimiento que quería hacer extensivo al equipo de buzos y militares que participaron en las labores de rescate y ha recordado a su compañero submarinista Samarn Kunan que perdió la vida en el rescate.
El buzo ha asegurado que el éxito de la misión fue posible, debido a la diversidad de personas que trabajaron en ello y se ha acordado, también, de los militares de la marina tailandesa, con los que, ha asegurado, ha quedado hermanado de por vida.
El buzo homenajeado ha querido compartir "con todos los voluntarios españoles repartidos por el mundo" la serie de reconocimientos que ha recibido por el éxito de esta misión.
Rosa Romero ha mostrado su agradecimiento a Juan Fernando Raigal y al resto de personas que "generosamente trabajaron en un rescate memorable que pertenece ya a la historia mundial" y Emilio Puig ha destacado el carácter altruista del buzo, que ha hecho posible que se cumpla la frase del Quijote "al bien hacer, no le falta premio".
