El alcalde de Almadén, Carlos Rivas, se mostró "totalmente en contra" del cierre de la Oficina que la Seguridad Social tiene en este municipio, previsto para el próximo 31 de agosto.
El regidor afirmó que esta oficina "presta un servicio necesario para la población de toda la comarca de Almadén y también beneficia a varios municipios de otras provincias limítrofes".
Rivas defendió que siga abierta puesto que 'esta zona cuenta con una población muy envejecida que requiere un trato personalizado porque no podrían realizar una gestión telemática con la Seguridad Social".
Además la Oficina Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social de Almadén está ubicada en Ciudad Real, lo que según obligaría a los usuarios de Almadén a tener que desplazarse a cien kilómetros de distancia "lo que supondría un gasto de combustible o transporte público, riesgo en carretera y perdida de horas de trabajo", advirtió el alcalde.
Asimismo, añadió que a esta circunstancia se uniría la deficiencia de transportes públicos en la zona "que haría que la persona que tenga que ir en autobús a Ciudad Real empleara en ello como mínimo ocho horas".
Carlos Rivas, como ya lo ha hecho personalmente ante los responsables de la Dirección Provincial, insistió en la necesidad de que el Instituto Nacional de la Seguridad Social siga prestando este servicio desde la oficina de Almadén.
Aseguró que hay funcionarios "que se han ofrecido para venir a Almadén a ocupar la plaza que quedaría vacante por la jubilación del funcionario titular de la oficina" que es la que ocasionaría su cierre definitivo.
