La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha analizado la situación hidrológica y de sequía de la cuenca del Guadiana que sitúa a cuatro Unidades Territoriales del Alto Guadiana en situación de emergencia por sequía.
Se encuentran en esta situación las Unidades Territoriales de Mancha Occidental, Jabalón-Azuer, Gasset-Torre de Abraham y Vicario, mientras que en situación de alerta se encuentra la Unidad Territorial de Gigüela-Zancara, y las restantes están en prealerta y normalidad.
Así lo ha determinado el órgano de Gobierno de la CHG durante el análisis que ha realizado de la situación hidrológica y de sequía actual, de acuerdo con lo establecido en el Plan Especial de Sequía (PES) de la cuenca, que a nivel global, se encuentra a fecha 1 de noviembre en situación de no sequía prolongada.
En el PES se diferencia la sequía prolongada (descenso de precipitaciones que conlleva reducción de aportaciones naturales) y la escasez coyuntural (situación de carencia de recursos hídricos almacenados en embalses, acuíferos y caudales circulantes en ríos para atender las demandas).
En esta reunión, según ha informado la CHG este martes en un comunicado de prensa, también se han aprobado los Programas de Actuación de las Masas de Aguas Subterráneas de Campo de Calatrava y Campo de Montiel.
Estos programas recogen un conjunto de medidas encaminadas a alcanzar la explotación racional de los recursos hídricos que permita la sostenibilidad de las masas de aguas subterráneas y proteger los ecosistemas asociados.
Entre las medidas se recoge la necesidad de establecer un régimen de extracciones anuales, la constitución de juntas de explotación para el seguimiento de los Planes de Actuación, la implantación de medidas administrativas para la gestión, de prescripciones sobre la instalación y comprobación de caudalímetros, así como la delimitación de perímetros de protección y condiciones de usos de agua.
Los Programas de actuación aprobados vienen a sumarse a los de las otras seis masas de agua en riesgo: Mancha Occidental I, Mancha Occidental II, Rus- Valdelobos, Consuegra- Valdecañas, Lillo-Quintanar y Sierra de Altomira.
La Junta de Gobierno de la CHG es junto con el Presidente del Organismo, el órgano de Gobierno de la CHG y en ella están representados la Administración Central, Autonómica, local y los distintos usos de la cuenca hidrográfica.
UPA SE OPONE A RECORTES
Por otra parte, UPA Castilla-La Mancha ha mostrado su "disconformidad y oposición" con las propuestas de los Planes de Extracción para cada una de las Masas de Agua del Alto Guadiana, donde la Confederación Hidrográfica vuelve a plantear un recorte del 10 por ciento para la siguiente campaña de riego.
El secretario general de esta organización, Julián Morcillo, ha justificado el rechazo a las propuestas de los Planes de Extracción del Alto Guadiana en que, año a año, condicionan la supervivencia de los agricultores y regantes de la zona.
En un comunicado de prensa, ha explicado que cualquier propuesta que la Confederación presente a las Juntas de Explotación de las masas de agua del Alto Guadiana -que estos días están celebrando asambleas- no debe plantear recortes superiores a los actuales.
Y ha apsotillado que los representantes de los regantes, así como la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, deben oponerse "de manera tan rotunda a como lo hace UPA".
El responsable de la organización agraria se ha referido a la necesaria revisión en profundidad del proceso de planificación del Guadiana, una exigencia de los regantes y de los agricultores de explotaciones familiares que ven, año a año, cómo se pone en peligro su futuro "de manera insolidaria".
Y ha reclamado que "es necesaria una estimación de los recursos disponibles de cada una de las masas de agua; es necesario que se cuantifique el volumen que tienen lo acuíferos del Alto Guadiana".
Morcillo ha denunciado asimismo que se persiga a algunos agricultores, "como si de delincuentes se tratara", y ha lamentado que se estén comunicando sanciones a regantes que tienen su explotación legal, sus equipos de medida legalizados y que, con la excusa de una revisión de contadores, se les impongan sanciones graves entre 50.001 y 500.000 euros.
El secretario regional de UPA ha concluido que no se pueden aceptar recortes en las dotaciones de los regantes de la región, "más en un año donde los agricultores y los ganaderos están demostrando su compromiso y responsabilidad con la sociedad en la que viven y con el entorno en el que desarrollan su labor".
ASAJA TAMBIÉN SE OPONE
De su lado, la asociación agraria Asaja de Ciudad Real ha exigido también este miércoles el mantenimiento de los regímenes de extraccionespara 2021 y ha mostrado su oposición a restricciones adicionales tras conocer la propuesta de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) de reducir un 10 % las dotaciones de agua para riego.
Así lo ha determinado el Comité Ejecutivo Provincial de Asaja, reunido por videoconferencia, después de conocer que la propuesta de la CHG, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pasa por un recorte en las dotaciones de agua para riego que dejaría a los regantes con 1.350 metros cúbicos por hectárea para cultivos leñosos y 1.800-1.980 metros cúbicos para herbáceos, ha informado la organización agraria.
Aunque ahora se abre un periodo de negociaciones, con la celebración de las Juntas de Explotación y posteriormente de las Juntas de Gobierno, Asaja ha señalado que el peso del organismo de cuenca en la toma de decisiones finales es determinante.
Por eso, la organización agraria ha pedido a la Consejería de Agricultura que se sume a la oposición unánime que está haciendo el sector, defienda a los agricultores de Castilla-La Mancha y no acepte ninguna restricción, como ocurrió el año pasado cuando propuso un recorte del 5%.
Asaja ha lamentado la postura que está adoptando la administración central en los últimos años y se ha preguntado porqué no llegan con carácter de máxima urgencia inversiones hidráulicas si es tanta la emergencia en la que se encuentra esta zona.
También ha criticado que el único plan que tiene el Gobierno con el Alto Guadiana es ir reduciendo las dotaciones de agua hasta convertir la zona en un desierto demográfico y físico, y ha subrayado que los agricultores del Alto Guadiana son los que más concienciados están y mejor conocen los eventos pluviométricos.
Son los máximos interesados en actuar con responsabilidad y ser sostenibles para alargar la viabilidad de su actividad y asegurar su futuro y el de sus hijos. Pero por mucha voluntad que tengan éstos, la necesidad de poner en marcha infraestructuras hidráulicas es irremediable y ya vamos tarde", ha indicado Asaja.
También ha exigido infraestructuras hidráulicas urgentes, derivaciones de agua de las zonas excedentarias a las deficitarias, y la puesta en marcha de la Tubería Manchega para poder empezar a aprovechar los más de 200 millones de euros que ha supuesto y que, "lamentablemente hoy por hoy, están tirados porque la Tubería está sin uso".
