Asaja alerta sobre las repercusiones de las reformas eléctricas en el regadío

Asaja ha explicado que las modificaciones incluyen la desaparición del término de potencia fija, que contrataba la horquilla de uso del 85 hasta el 105 por ciento, lo que incrementará un 15 por ciento el coste en la factura sobre este concepto los meses que no se riega

Asaja de Ciudad Real ha calificado de "duro golpe" las reformas eléctricas que prepara el Gobierno para el cultivo de regadío y ha denunciado la falta de información hacia el sector agrario de las nuevas tarifas que entrarán en vigor el 1 junio.

En una nota de prensa, Asaja ha explicado que las modificaciones incluyen la desaparición del término de potencia fija, que contrataba la horquilla de uso del 85 hasta el 105 por ciento, lo que incrementará un 15 por ciento el coste en la factura sobre este concepto los meses que no se riega.

Asimismo, ha indicado que los tramos horarios para el regadío aumentan de tres a seis horas y quedan más dispersos y se modifica también el sistema de penalización por sobrepasar los tramos horarios sin que los agricultores sepan cuáles son las sanciones de los posibles excesos que puedan cometer para paliarlos y rectificarlos.

Y también aparece un nuevo concepto para la penalización por consumo, energía reactiva capacitiva, que generará nuevos costes al regante, ha añadido Asaja.

La organización agraria considera imprescindible la puesta en marcha de un desarrollo reglamentario que contemple el carácter estacional del regadío y la aplicación de la ley de medidas urgentes contra la sequía, publicada el 7 de marzo de 2017 en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Además, en su disposición final tercera se recogía que los regantes cuenten con dos potencias eléctricas distintas a lo largo del año, con arreglo a las necesidades del agricultor y de sus cultivos, lo que paliaba en parte el grave problema que se creó en 2008 con la desaparición de las tarifas especiales de riego.

Asaja ha considerado que es necesario que se escuchen las necesidades de los regantes, pues precisan de una elevada potencia para bombear agua durante los meses de riego, pero al acabar la campaña, siguen obligados a utilizar la misma potencia contratada, pagando un coste muy alto durante los meses en que no la usa.

Y ha subrado que "no supone ningún beneficio para el medio rural, tan afectado por la despoblación, sumado al momento de crisis económica global", puesto que la reforma aumentará los gastos del agricultor y limitará la inversión en la optimización y modernización del regadío o en energías renovables para mejorar la sostenibilidad, ya que tendrá que hacer frente a mayores gastos en el suministro eléctrico para producir lo mismo. 

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