La organización agraria Asaja de Ciudad Real calcula un aumento de entre el 45 y el 50 en la producción de cereal en la provincia en la actual campaña, aunque ha lamentado que los precios sean los mismos que hace 32 años, lo que los sitúa muy por debajo de los costes de producción.
En una nota de prensa, Asaja ha celebrado este viernes que la siega ha empezado en la provincia de Ciudad Real con unas previsiones muy favorables tanto en calidad como en cantidad, después de una primavera húmeda y fresca, en la que las precipitaciones registradas han favorecido los rendimientos por hectárea, especialmente en las explotaciones de secano.
Así, se espera que el incremento de la producción con respecto al año pasado se sitúe entre el 45 y el 50, que podrían hacer que sea una campaña récord en la provincia, ha añadido la organización agraria.
Sin embargo, ha lamentado que la campaña se ha iniciado en la provincia con precios de hace 32 años, por tanto, muy por debajo de los costes de producción, lo que según Asaja "compromete la campaña y lo que podría ser un año muy bueno para los cerealistas por las condiciones climatológicas que hemos tenido,".
Los importes que se están pagando al productor "perjudican seriamente la rentabilidad de este cultivo en muchas zonas", ha advertido Asaja, que ha apuntado que la lonja de cereales de Ciudad Real ha constatado la cebada nueva a 142 euros por tonelada, como precio del mercado.
En estas circunstancias, la organización agraria ha recomendado que si es posible se almacene la cosecha y que los productores "no se precipiten en la venta" hasta que los mercados tengan unos precios más elevados.
Asimismo, ha indicado que Ciudad Real produce más de 900.000 toneladas de cereales de los diferentes cultivos, siendo los más predominantes la cebada, el trigo y la avena, y ha confiado en que los precios se recuperen a medida que avance la campaña, ya que la sequía podría haber mermado la cosecha de algunos países centroeuropeos.
También ha recordado que España, en un año normal, consume prácticamente el doble de lo que produce, aunque se tiene en cuenta de que es probable que en 2020 el consumo disminuya como consecuencia de la crisis sanitaria generada por la COVID-19.
