La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal asentado en Valdepeñas (Ciudad Real) que se dedicaba al tráfico de drogas y a la trata de seres humanos, a través de la prostitución, en una operación en la que han sido detenidas 13 personas y otras 14 han sido investigadas.
A los detenidos e investigados se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos, tráfico de drogas y blanqueo de capitales, según ha informado en una nota de prensa la Dirección General de la Guardia Civil.
Asimismo, ha indicado que la operación 'Samuco' ha culminado las investigaciones que se iniciaron hace un año, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que varias personas estaban vendiendo sustancias estupefacientes en la localidad ciudadrealeña de Santa Cruz de Mudela.
Los agentes que llevaron a cabo las investigaciones identificaron a varias personas con antecedentes que vendían droga en varios domicilios de Santa Cruz de Mudela y a una mujer que desplazaba frecuentemente desde Valdepeñas para vender droga en dos establecimientos públicos y en una casa de la localidad.
En la segunda fase de la operación se descubrió la existencia de una vivienda en la que residía el grueso de la organización y en la que se suministraba droga.
La organización criminal, que llevaba más de 10 años afincada en Valdepeñas, suministraba cocaína a otros pequeños traficantes de drogas de Santa Cruz de Mudela y localidades cercanas, desde una vivienda en la que se reunía la organización para la distribución de tareas.
Además, tenía a mujeres ejerciendo la prostitución en pisos de alquiler y clubs de alterne, a las que obligaban a vender sustancias estupefacientes a sus clientes, mientras que con la actividad comercial que generaban los locales de alterne blanqueaban el dinero procedente de la droga, ha señalado la Guardia Civil.
En la operación 'Samuco' se han intervenido 2,5 kilogramos de cocaína, 11 dosis de cocaína, 100 gramos de marihuana, 6 kilogramos de sustancias para el preparado de la droga, anabolizantes, 500 euros en metálico, básculas de precisión y otros efectos relacionados con el tráfico de drogas, así como tres vehículos de alta gama.
