El Ayuntamiento de Albacete ha aplaudido la siniestralidad mortal cero que registró el casco urbano albaceteño durante 2020 gracias, entre otros aspectos, a la entrada en vigor en junio de una modificación de la ordenanza de circulación que revisó los límites de velocidad para adaptarlos al modelo de ‘Ciudad 30’.
Así lo ha destacado el vicealcalde y concejal de Seguridad, Emilio Sáez, que ha recordado que Albacete se adelantó casi un año a la reforma del Reglamento de Circulación que limita a 30 kilómetros por hora la velocidad en vías urbanas y ha asegurado que, contrariamente a la tendencia de los últimos años, “en 2020 no se produjeron fallecimientos en accidentes de circulación”, informa el Ayuntamiento en nota de prensa.
Acompañado por el subdelegado del Gobierno, Miguel Juan Espinosa, Sáez ha explicado a las puertas de la Casa Consistorial que la velocidad tiene una influencia directa en la mecánica de los accidentes de tráfico y en la gravedad de los mismos, dado que “a más velocidad el número de accidente y su gravedad aumentan”, tanto que con solo un uno por ciento de incremento en la velocidad se disparan un cuatro por ciento los accidentes mortales.
“Podemos decir que en el último año no ha habido personas fallecidas en accidentes, lo que no se producía desde hacía años”, ha insistido el vicealcalde de Albacete, que ha destacado la mejora de la situación de la carretera de Jaén, donde el Ayuntamiento puso en marcha medidas disuasorias que “han dado sus frutos”, ha asegurado.
El intendente jefe de la Policía Local de Albacete, Pascual Martínez, ha concretado que en el año 2020 se produjeron 315 accidentes menos que en 2019, un 25 por ciento menos de siniestralidad motivado por la pandemia, mientras que el número de heridos en estos también se redujo en un 30 por ciento, y no se registraron fallecidos.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno ha señalado que la iniciativa de reducir a 30 kilómetros la velocidad en los cascos urbanos, que entró este martes en vigor, surgió como respuesta a las demandas de los ayuntamientos para dotar de un paraguas normativo a los municipios que les permitiese reducir la velocidad de circulación en sus vías urbanas.
Una demanda que, ha recordado, surgió a raíz de la publicación de diferentes estudios de seguridad vial centrados en la reducción del número de accidentes y de la importancia de los mismos y en referencia a una de las prioridades fijadas en la Agencia 2030 que ha obligado al Gobierno a modificar el Reglamento General de Circulación.
“Esta normativa se aprobó hace seis meses y durante este tiempo, los ayuntamientos han ido adaptando la señalización existente y las infraestructuras necesarias para su cumplimiento”, ha explicado Espinosa, al tiempo que ha aludido a la importancia del factor ambiental en esta nueva limitación de velocidad.
Finalmente, el concejal de Movilidad Urbana, José González, ha apuntado que tras la revisión de la ordenanza municipal de circulación Albacete pasó de 80 a 60 kilómetros por hora en los accesos al casco urbano, de 50 a 40 kilómetros por hora en vías de dos carriles por sentido y a 20 kilómetros por hora en las zonas de plataforma única y de prioridad peatonal.
