Los cuatro hombres de origen africano que este vienes iba a ser juzgados en la Audiencia Provincial de Albacete por las revueltas de este verano en Albacete, tras saltarse el confinamiento al que estaban sometidos por un positivo de covid-19 en el asentamiento ilegal donde residían, no han aceptado la pena propuesta y el juicio ha sido aplazado.
El juicio estaba señalado como de conformidad, por lo que al no haberse alcanzado dicho acuerdo entre las partes, la vista ha quedado pospuesta y se tendrá que fijar una nueva fecha para su celebración.
Los cuatro acusados han rechazado admitir los hechos y aceptar tres años de cárcel, que se cambiarían por la expulsión del país y la imposibilidad de poder volver en ocho años.
Los hechos ocurrieron el 5 de agosto de 2020, y el Ministerio Fiscal pide también para los cuatro acusados una multa de 1.680 euros por los siete delitos de lesiones de los que están acusados, cometidos contra agentes de la Policía Nacional.
El escrito de acusación detalla que, el 5 de agosto de 2020, cuando efectivos de la Policía Nacional se disponían a dar el relevo las unidades que realizaban labores de seguridad en un asentamiento de personas confinadas, por cuarentena obligatoria como consecuencia de la covid-19, se produjo "una avalancha hacia el exterior del Recinto Ferial IFAB de Albacete, recinto en el que estaban confinadas, con la intención de salir del mismo".
Ante la situación creada, los agentes Policía Nacional procedieron a colocarse formando una barrera para evitar abandonar las instalaciones, aunque indica que "una gran cantidad de las personas encontraban en el lugar de los hechos procedieron a acometer a los agentes, exhibiendo algunos de ellos cuchillos y otros objetos contundentes a la vez que les lanzaban adoquines, tableros de madera, botellas llenas de agua".
Esto hizo que "los agentes tuvieran que usar sus reglamentarias para impedir que se dispersaran, no consiguiendo su objetivo ya que 70 personas consiguieron sobrepasar la barrera policial y se trasladaron a un parque cercano".
"La situación que se creó fue de tal gravedad que hizo necesario solicitar la presencia de nuevos efectivos de la Policía que reforzaran la actuación de los ya existentes, para conseguir que las personas que habían salido del recinto no se dispersaran por la ciudad, con el riesgo de difundir el virus, virus al que algunos habían dado positivo o con el que al menos habían estado en contacto al haber convivido con positivos", como recoge el escrito.
El fiscal ha recordado que se tuvo que trabajar también para que todos los temporeros volvieran al interior de las instalaciones donde debían seguir el confinamiento, como finalmente así sucedió.
El escrito apunta que una de las personas con "mayor actividad" en los incidentes fue un hombre nacido en Ghana en 1984, sin antecedentes penales y en situación irregular en España.
Dos policías lo identificaron como uno de los que "participó de forma violenta, lanzando adoquines contra las agentes y exhibiendo de forma amenazante una tijeras de podar".
Otro de los detenidos, nacido en Mali en 1995, está acusado por al menos dos policías de haber lanzado "botellas llenas de agua y objetos contundentes, piedras y adoquines a los agentes, a la vez que les insultaba, llamándoles racistas y los amenazaba".
El tercer identificado, natural de Costa de Marfil, con antecedentes penales no computables en esta causa por robo, también está acusado de actuar "de forma violenta contra los agentes", lanzando piedras.
El escrito de acusación también expone que este hombre protagonizó otro incidente el 9 de agosto.
De ese otro incidente se explica que no fue tan grave como el anterior pero que "sí hubo insultos, amenazas y lanzamiento de las vallas del perímetro de seguridad a los agentes".
El cuarto acusado, nacido en Mali en 1996, sin antecedentes y también en situación irregular en España, está acusado de participar "activamente" en los incidentes del 5 de agosto, "subiéndose a la tapia y exaltando al resto de los presentes a actuar contra los agentes que trataban de tranquilizar la situación".
Él se encuentra en prisión provisional desde que ocurrieron los hechos.
Se indica que llegó a exhibir un cuchillo "con el que hacía gestos amenazantes a los agentes" y que "lo arrojó contra los policías, sin que conste que llegara a impactar en ninguno de ellos".
