La Unidad de Psicología Clínica y el Hospital de Día Onco-Hematológico del Hospital General de Almansa han impulsado un novedoso proyecto para abordar de forma integral los cambios físicos y emocionales que pueden provocar los tratamientos oncológicos en la esfera de la sexualidad.
Integrado por la psicóloga Pilar Soria, el oncólogo José Luis Sánchez y las enfermeras Raquel Núñez y Amparo Bonete, el proyecto surge ante el impacto emocional que supone a las personas conocer que sufren cáncer, una noticia que implica un "golpe psicológico" y que provoca "ansiedad y miedo", ha informado la Junta en una nota de prensa.
El equipo multidisciplinar del Hospital General de Almansa ha verificado que en muchos casos de pacientes oncológicos los tratamientos contra la enfermedad producen cambios físicos y estéticos que, unidos a los efectos psicológicos, "derivan en problemas en el ámbito de la sexualidad".
Con este proyecto, Psicología y Oncología quieren dar visibilidad a esta problemática y a los cambios que se producen con el fin de que "no sea un tema tabú para los pacientes, puesto que en el abordaje del cáncer tan importante es tratar la parte física de la enfermedad como la psicológica".
En este sentido, los profesionales han destacado que el deseo sexual puede perderse en un primer estado, pero "la capacidad de disfrutar también se puede recuperar", siendo fundamental para ello reconocer esos síntomas y abordarlos.
"La capacidad de sentir y recibir en la esfera sexual se recupera adaptándonos a los cambios físicos", ha explicado la psicóloga Pilar Soria, al tiempo que ha especificado que el objetivo de este proyecto es ofrecer atención psicológica directa a los pacientes del Hospital de Día.
Una segunda intervención, cuando la situación epidemiológica lo permita, es llevar a cabo talleres de Oncología y Sexualidad con la finalidad de ofrecer recomendaciones prácticas que faciliten un tratamiento integral y den respuesta a las demandas que plantean las mujeres afectadas en su vivencia de la sexualidad, solas o con pareja.
Así, se ofrecerán pautas de actuación para ajustar los cambios corporales que se producen en el proceso oncológico y se tratará de estimular el deseo sexual y también el placer global.
