La presidenta de la Audiencia de Albacete pide más medios personales y materiales

La magistrada María Rosario Sánchez Chacón (derecha) toma posesión como nueva presidenta de la Audiencia Provincial de Albacete - EP/Víctor Fernández
La nueva presidenta de la Audiencia Provincial de Albacete, sobre pulseras antimaltrato: "Han dado problemas bastante tiempo, no son infalibles".

La nueva presidenta de la Audiencia Provincial de Albacete, María Rosario Sánchez Chacón, asume el cargo con el objetivo de implementar su plan de actuación, con medidas que pasan por "mejorar el nivel resolutivo" de la institución, algo que afronta consciente de su limitación para "conseguir medios materiales y personales".

En declaraciones a los medios antes de tomar posesión, ha dicho además que quiere "continuar en el camino de apertura de la Audiencia y de la labor que hacen los jueces", con la intención de que la institución llegue "especialmente a la gente joven" para que "conozca la función y la importancia que tiene el Poder Judicial".

Preguntada por las limitaciones citadas, ha apuntado al apartado presupuestario, y es que Castilla-La Mancha "necesita más jueces".

"Es necesario el nombramiento de más jueces en toda la provincia de Albacete, pero especialmente en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, que lleva un retraso importante en el enjuiciamiento".

PROBLEMAS PULSERAS ANTIMALTRATO

En otro orden, la nueva presidenta de la Audiencia Provincial de Albacete se ha pronunciado al respecto de la polémica a cuenta del mal funcionamiento de las pulseras antimaltrato, asegurando que el sistema "ha venido dando problemas durante bastante tiempo", además de que no son "un medio infalible para la prevención y para la seguridad de las víctimas".

A preguntas de los medios, Sánchez Chacón ha indicado que en "muchas ocasiones" las alarmas de estas pulseras saltan "de forma innecesaria".

"O bien porque el usuario que está localizado con la pulsera intenta quitársela o bien porque se produce algún tipo de interferencia, ese es el problema que a veces hemos encontrado", ha indicado.

Añade además que hay "muchos problemas" en poblaciones pequeñas, "donde la víctima y el supuesto agresor conviven", lo que provoca que salta la alarma aunque el presunto agresor "no se acerque intencionadamente".