El Papa ha nombrado nuevo obispo de Albacete a monseñor Ángel Fernández Collado, que hasta ahora era obispo auxiliar de Toledo. Francisco ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de esta diócesis presentada por monseñor Ciriaco Benavente Mateos, según ha anunciado la Santa Sede a las 12.00 horas de este martes en un comunicado.
Mientras en Roma se hacía oficial este nombramiento, a la misma hora, en el Salón de Concilios del Arzobispado toledano el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, acompañado de Fernández Collado, ha dado lectura al comunicado de la Nunciatura Apostólica en España con dicho nombramiento.
Tras la lectura del comunicado de la Nunciatura ha habido una larga ovación del numeroso público asistente para el nuevo obispo de Albacete, al que el arzobispo de Toledo le ha agradecido "de todo corazón" lo que le ha ayudado al Gobierno de la Diócesis toledana.
Preguntado por el hueco que deja Fernández, ha respondido que "el hueco que dejan las personas no se rellena", pues las elecciones de los obispos dependen del Santo Padre y de la Congregación para los Obispos.
"Es una pérdida sensible, pero no se trata de hacer intercambios ni de que haya fichado por otro club. Es la misma Iglesia, y por tanto será obispo sufragario de Toledo y en muchas cuestiones decidiremos juntos", ha explicado.
Dicho esto ha recordado a los presentes que la provincia eclesiástica de Castilla-La Mancha "no coincide con Castilla-La Mancha", ya que "un trocito de la Diócesis de Toledo --en alusión a Guadalupe-- no es Castilla-La Mancha, es provincia de Cáceres y Badajoz". "Y el Santo Padre cuando me nombró a mi me nombró arzobispo de Toledo no de Castilla-La Mancha, que no existe. Tampoco hay ningún arzobispo de Extremadura, evidentemente".
"Las provincias eclesiásticas se llaman como se llaman y en un mundo tan respetuoso como el nuestro eso debe respetarse, porque nosotros no le decimos al Congreso de los Diputados cómo debe de separar España y cómo hacer las cosas. Hay separación Iglesia-Estado", ha precisado.
Dicho esto, preguntado sobre la reclamación del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que ha trasladado al Papa Francisco que es una "anomalía" que Guadalupe, donde está la patrona de la región, dependa eclesiásticamente de Toledo y no de una diócesis extremeña, ha respondido que no iba a contestar a esa cuestión.
"Voy a hacer como algunos otros porque puede que éste no sea el momento. Estamos en un momento de gozo y de estar con don Ángel, obispo de Albacete", ha zanjado.
OBEDIENCIA, ALEGRÍA, TRISTEZA
Mientras, el nuevo obispo de Albacete, que ha declarado estar "en paz", ha reiterado a lo largo del acto en el que se ha dado lectura a su nombramiento que todo ha sido "muy rápido".
"Ni he buscado, ni he pedido. Obediencia, alegría, tristeza. Uno sin Toledo parece que no es nadie", ha confesado el que hasta ahora ha sido obispo auxiliar, que ha indicado que la toma de posesión como obispo de Albacete podría ser el 17 de noviembre.
Tras mostrar su agradecimiento a la Diócesis de Toledo, donde se ha formado y trabajado pastoralmente "de forma entregada e incansable" en diferentes encomendados por los obispos, ha dicho que llega a Albacete para "servir y ayudar a conocer y a amar a Dios y a su Iglesia".
"Voy a querer mucho a todos aunque no haga otras cosas. Mi predilección, no única, pero sí preferencial, serán las familias cristianas, los sacerdotes y seminaritas, los prójimos más próximos, como hace unos días me lo indicaba personalmente el Papa Francisco", ha manifestado.
CURRICULUM
Fernández Collado nació en Los Cerralbos (Toledo) el 30 de mayo de 1952. Cursó estudios en el seminario menor y mayor de Toledo, diócesis en la que fue ordenado sacerdote el 10 de julio de 1977. Es doctor en Historia de la Iglesia por la Universidad Gregoriana de Roma. Está diplomado en Archivística por la Escuela Vaticana de Paleografía.
Francisco le nombró obispo auxiliar de Toledo el 28 de junio de 2013. Recibió la ordenación episcopal el 15 de septiembre del mismo año. Compagina su ministerio episcopal con las clases en el seminario conciliar San Ildefonso, donde es profesor de Historia de la Iglesia. Es canónigo capellán mozárabe y archivero-bibliotecario de la Santa Iglesia Catedral Primada; además de vicario general y moderador de curia de la archidiócesis de Toledo.
En la Conferencia Episcopal Española es miembro de las Comisiones Episcopales de Patrimonio Cultural y de Liturgia.
