Monjas clarisas de Hellín y Murcia buscan novicias por temor al cierre de convento

Monjas clarisas de Hellín y Murcia buscan novicias por temor cierre convento - Fotografía de archivo: La Tribuna
photo_camera Monjas clarisas de Hellín y Murcia buscan novicias por temor cierre convento - Fotografía de archivo: La Tribuna

La abadesa del convento de Las Claras de Murcia, Luisa María Martínez, ha mostrado su intención de buscar novicias para la congregación, que tiene 6 hermanas en la capital y 12 en su convento de Hellín (Albacete), porque teme que la falta de vocaciones acabe provocando el cierre de este espacio.

En una entrevista a la revista Nuestra Iglesia, editada por la Diócesis de Cartagena, Martínez explica que está bajando "la tónica vocacional" en las clarisas españolas, pero ha abogado por darle un "auge" debido a que la congregación de Murcia es una de las "emblemáticas" de la ciudad.

"Tenemos que evitar que desaparezca, como desgraciadamente ha ocurrido con otras muchas comunidades, que van cerrando al ir disminuyendo el número de hermanas y debido a la falta de vocaciones", ha asegurado la abadesa del Real Monasterio de Santa Clara la Real, fundado en el siglo XIII por Alfonso X El Sabio sobre el antiguo alcázar menor musulmán.

Durante los primeros años, hasta 40 monjas de clausura llegaron a habitar este espacio, en el que durante un breve espacio estuvieron inicialmente los franciscanos antes de trasladarse a su posterior ubicación, en el actual Plano de San Francisco.

La falta de renovación ha hecho que desde hace 10 años las congregaciones de Murcia y Hellín se hayan unido, de forma que se han ido trasladando monjas de un convento a otro dependiendo de las necesidades.

Las más jóvenes han quedado en la localidad albaceteña y las mayores en la capital de la región murciana.

"Es un binomio, un tándem, por eso lo que intentamos es que puedan surgir más vocaciones en un sitio y en otro para que no se pierdan las dos comunidades", ha contado la abadesa.

Martínez ha destacado que es "totalmente posible encontrar el silencio" en el monasterio situado al inicio del paseo Alfonso X, rodeados del tráfico y el bullicio del centro de una ciudad, y ha valorado el "encanto" que supone la alberca y el jardín heredado del antiguo alcázar árabe.

"Tiene un encanto especial y queremos conservarlo, transmitirlo y poderle ofrecer a quienes nos necesitan esa espiritualidad y ese carisma nuestro de franciscanas, de hermanas de todos", ha declarado.

Además, el edificio cuenta con un museo donde, en horario diurno, se ha instalado la parte musulmana del Museo de la Ciudad y la colección religiosa (esculturas, textil, mobiliario y pintura) que atesora la congregación, como el Cristo de las Isabelas, de Francisco Salzillo, o los "Niños de Pasión".

Comentarios