Juzgan a 3 rumanos por engañar a compatriotas para trabajar en semiesclavitud

Tres hombres de nacionalidad rumana serán juzgados mañana viernes en Albacete acusados de un delito de contra de los derechos de los trabajadores por haber traído a España a decenas de compatriotas con promesas de una oferta laboral para después mantenerlos trabajando en condiciones de semiesclavitud.

Los acusados tenían a los trabajadores vigilados, hacinados y les retenían el dinero que ganaban en tareas agrícolas con la excusa de que debían pagar una deuda.

Así lo indica la Fiscalía provincial en su escrito de acusación, donde solicita tres años de cárcel para cada procesado, Mihai D., Cristian N. y Gezar P.D., por unos hechos que se remontan a la primavera de 2011.

La acusación pública dice que los tres, antes del mes de mayo de ese año, actuaron "de común acuerdo" para contactar en Rumanía con numerosas personas a quienes les ofrecieron y prometieron "un contrato de trabajo en España para realizar tareas de recolección en el campo, según el cual ganarían 50 euros al día", incluidos el alojamiento y la comida, cosa que muchos aceptaron "ante la situación de necesidad en la que se encontraban".

En mayo de 2011 los citados trabajadores llegaron a España, tras haber sufragado los acusados los gastos del viaje, y las condiciones no fueron las prometidas: primero residieron en una nave en Tarazona de la Mancha "no acondicionada como vivienda, durmiendo en el suelo, donde habitaron unos días trabajando en la recolección de ajos".

Después los procesados los trasladaron a una vivienda de La Gineta, donde "convivían hacinadas hasta 70 personas", las cuales dormían en colchones en el suelo "e incluso en la bañera".

El horario de trabajo era de 6:30 a 23 horas, "sin contrato", todos los días de la semana y "sin descanso para comer".

La Fiscalía dice que los acusados "les obligaban a comer mientras trabajaban", amedrentándoles diciendo "que iban a comprar un hacha para matarlos".

Los trabajadores eran conducidos por los acusados a su lugar de trabajo y, una vez finalizado, los devolvían a la vivienda, donde "los vigilaban".

Los procesados les habían prohibido salir a la calle, les habían retenido su documentación, tampoco les proporcionaban los alimentos necesarios para su sustento y "no les pagaron las horas trabajadas", indicándoles que "habían contraído una deuda por los gastos del viaje y alquiler, motivo por el cual les iban a retener el dinero que cobrasen trabajando en el campo".

Aparte de los tres años de prisión la Fiscalía propone que los procesados indemnicen a las víctimas.

El juicio tendrá lugar en el juzgado Penal 1 Bis de Albacete, mañana viernes.

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