El presidente del Colegio de Trabajo Social de Castilla-La Mancha, Florencio Alfaro, ha expuesto que la "preocupación" que tiene esta institución es saber "cómo están trabajando" los colegiados y si los recursos destinados a las personas mayores en la región "son los más adecuados".
En la inauguración de las Jornadas 'Nuevos mayores, nuevos retos en la intervención desde el envejecimiento activo", que se celebran este lunes en Albacete y el próximo lunes, 19 de diciembre en Ciudad Real, Alfaro ha destacado, ante los medios, que Castilla-La Mancha "es una población envejecida" y el peso de la población mayor "es mayor que en otras comunidades autónomas".
Por eso, durante esta jornada, para la que la Consejería de Bienestar Social ha proporcionado "los medios financieros y el apoyo técnico", se va a analizar "el trabajo que se está haciendo con la población mayor de Castilla-La Mancha en centros propios y concertados de la Junta".
Según el presidente del Colegio, el colectivo de mayores es "bastante heteronégeno", con una esperanza de vida cada vez mayor y se divide entre los mayores de 65 años y "lo que denominamos la cuarta edad, la gente ya de 80 o 90 años".
Por eso, ha defendido Alfaro, la intención es "analizar si los recursos que tenemos son los más adecuados" y, para ello, han programado también "conocer experiencias en otras comunidades autónomas" y constatar si las que aquí se impulsan son más eficaces o no.
120.000 PLAZAS
Por su parte, la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha afirmado que la atención a personas mayores "es una prioridad" para el Gobierno regional y se desarrolla a través de dos estrategias, la red residencial de atención a personas mayores y el marco de envejecimiento activo, "donde se enmarcan todas las políticas para mejorar su calidad de vida".
Según Sánchez, en torno al 18% de la población son personas mayores de 65 años, lo que en Castilla-La Mancha está "en torno a 375.000" y, además, "tienen más conocimiento, más participación y demandan otros retos", en relación a esta población en décadas anteriores.
Desde la Consejería se trabaja sobre todo en la red de centros de mayores, de los que en Castilla-La Mancha "hay 114 centros de mayores públicos con más de 100.000 socios".
Ha añadido que, en 2016 se han programado "120.000 plazas de actividades relacionadas con envejecimiento activo", entre las que ha citado la alfabetización digital, que ha contado con 27.000 participantes, los programas de termalismo social, con más de 3.000 beneficiarios, o las rutas senderistas de este otoño, en las que han participado más de 1.700 mayores.
La consejera también ha alabado el trabajo de los profesionales, que "son el verdadero pilar de los servicios sociales en Castilla-La Mancha" y ha comentado que la situación de las personas mayores en la región mejora significativamente".
"A pesar de ser una región muy rural", las políticas sociales intentan llegar a todos los puntos, tanto de forma propia como en colaboración como organizaciones como la UDP, en el caso de Albacete, ha mencionado Aurelia Sánchez.
