La Guardia Civil de Albacete ha investigado a un vecino de la localidad gaditana de San Fernando, de 33 años, como presunto autor de un delito contra la salud pública, otro de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad y un tercero contra la seguridad vial, tras ser localizados en su vehículo 2.254 gramos de hachís en un control.
Así lo ha dado a conocer, en un comunicado, la Guardia Civil de Albacete que ha detallado que, con el hachís incautado, podrían haberse obtenido 4.508 dosis de este estupefaciente.
Los hechos tuvieron lugar en la carretera N-322 (Linares-Requena), dentro del término municipal de Alcaraz, donde efectivos de la Guardia Civil de la localidad habían instalado un dispositivo operativo encaminado a controlar la circulación de personas y vehículos sospechosos de traficar con drogas y cometer delitos contra el patrimonio.
Al tratar de identificar al conductor, éste hizo caso omiso a las señales de los agentes y emprendió la huida con su vehículo a gran velocidad y con las luces apagadas.
La central COS de la Guardia Civil puso en marcha un despliegue operativo en el que participaron las patrullas más próximas al lugar de los hechos, que originó un seguimiento del vehículo por diferentes vías de comunicación de la provincia.
Debido a la excesiva velocidad a la que circulaba sufrió un accidente de circulación en el que resultó herido por lo que fue trasladado en ambulancia al Hospital General Universitario de Albacete.
En la inspección ocular del vehículo accidentado participó un can adiestrado en la detección de drogas, perteneciente al Servicio Cinológico de la Comandancia albaceteña, quien marcó con insistencia a su guía un posible doble fondo en el chasis del turismo.
En esta cavidad, la Guardia Civil localizó 23 paquetes de hachís que arrojaron un peso de 2.254 gramos, con los que podrían haberse elaborado 4.508 dosis.
Las mismas fuentes han resaltado la intervención de 'Kiara', la perra de raza pastor alemán que intervino en el servicio, "ya que la droga se encontraba envuelta con café con la intención de camuflar su olor y eludir una posible detección" de estos especialistas.
Posteriormente, y tras las consultas realizadas en las distintas bases de datos policiales, se comprobó que a esta persona le constaba una requisitoria judicial que ordenaba su inmediato ingreso en prisión.
Además del delito contra la salud pública, a esta persona se le investigó por un delito de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad y otro contra la seguridad vial, al tratar de evitar la acción de los guardias civiles que participaban en el dispositivo operativo y circular de modo negligente y temerario.
En el dispositivo policial intervinieron efectivos de la Guardia Civil de Alcaraz, Munera, Albacete, Aguas Nuevas, equipo ROCA de Albacete y Servicio Cinológico, todos de la Comandancia albaceteña.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número tres de Albacete, en funciones de guardia, y la persona investigada ha ingresado en la prisión provincial de Albacete.
