La familia Precioso García ha donado a la Diputación Provincial de Albacete la obra que el artista Julio Romero de Torres pintó a su antepasado hellinero Artemio Precioso, conocido periodista y editor de los años 20.
Bajo el título, 'Retrato de Artemio Precioso García', la obra representa para la familia un recuerdo importante como han explicado los familiares presentes en la donación.
Su nieto Amado Giménez Precioso, que ha agradecido la "sensibilidad" de la Diputación con la cultura, ha detallado los motivos de la donación, asegurando que es un "acto de agradecimiento y de devolver a Hellín lo que les ha dado" y porque, ha continuado, "la dimensión de su vida de novela se proyectará más y estará mejor en un lugar público y protegido, de forma que su figura alcance el lugar que se merece".
Según ha recordado Amado Giménez la obra llegó a su casa en 1952 y se desprenden ahora de ella tras una reunión celebrada este verano junto a responsables del Instituto de Estudios Albacetenses (IAE).
Por su parte, el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, ha agradecido la donación del cuadro de este "hellinero de pro", del que "todos nos hemos sentido orgullosos". El 15 de diciembre se expondrá en el Centro Cultural de la Asunción tras una limpieza del mismo.
LA FIGURA DE ARTEMIO PRECIOSO
El estudioso Paco Linares, del IEA, ha explicado que Artemio Precioso es conocido porque "revolucionó" el sistema editorial español de los años 20.
Nacido en Hellín en 1891, estudió en diferentes colegios, pero decidió viajar a Madrid porque pensaba que allí estaría su futuro como abogado, pero no terminó de cuajar esta experiencia laboral y decidió dirigir sus esfuerzos a mejorar el sistema editorial de novelas cortas de venta en quioscos, subiendo los honorarios a los escritores y contratando ilustradores de renombre, y derribando así a la competencia.
Creó un "imperio editorial" aunque no ha sido demasiado estudiado, ha asegurado Linares, que ha explicado que terminó siendo periodista, "narrador" de historias y "cronista de prensa".
Viajaría a París por diferentes avatares políticos, pero sería nombrado gobernador civil en Toledo y volvería para autorizar la procesión del Corpus tras la prohibición de la República. En 1939 fue detenido e ingresó en una cárcel en Hellín, acusado de aparecer en una lista masónica. Pasaría por tres prisiones y tras ser puesto en libertad murió en la pedanía helllinera de Isso con 56 años.
