Cerca de 300 efectivos han participado este martes en un simulacro de un terremoto de magnitud 6,2 organizado por el Gobierno regional en Hellín (Albacete) para ejercitar la coordinación de los organismos de emergencia.
Una prueba que, como ha informado la Junta, busca comprobar el funcionamiento del Plan Especial de Emergencias por Riesgo Sísmico en Castilla-La Mancha (Sismicam) y ha estado dirigido y coordinado por la Dirección General de Protección Ciudadana.
En el simulacro han colaborado 14 grupos de activación en emergencias, entre los que se encuentran Protección Civil (de varias agrupaciones), el 112, el Consorcio de Bomberos de Albacete, el Sescam, Cruz Roja, Guardia Civil y Policía Nacional, Policía Local o el Instituto Geográfico Nacional, además de personal técnico de los colegios de Arquitectos y Aparejadores, y personal del Plan Infocam y de los servicios de Industria, Patrimonio, Medio Ambiente, Cohesión Territorial y Fomento.
Asimismo, han formado parte de la operación personal perteneciente a diversas empresas privadas y públicas, como Redexis, Iberdrola, FCC Aqualia, Fibra Hellín, Adif, y centros educativos, sociosanitarios y religiosos.
La hipótesis sobre la que se ha basado el simulacro ha sido un terremoto de magnitud 6,2 e intensidad VI-VII, que habría tenido lugar a las 9:30 horas de la mañana en las inmediaciones del núcleo urbano de Hellín, seguido de una réplica de magnitud 4,5 e intensidad VI.
Ambos sismos habrían ocasionado daños en viviendas, centros de gran afluencia (residencias de mayores, colegios e institutos, centro ocupacional), así como en servicios básicos esenciales (agua, gas, luz y comunicaciones, entre otros) y heridos y atrapados, debido principalmente al derrumbe de viviendas y la caída de cascotes y elementos del mobiliario urbano.
Tras lo sucedido, y realizada una evaluación rápida por el Ayuntamiento de Hellín de los hechos y los daños producidos, se habría activado el Plan Territorial de Emergencia Municipal y convocado a su consejo asesor, y después de una primera valoración el Gobierno regional habría activado el Plan Especial de Emergencias por Riesgo Sísmico en Castilla-La Mancha, en fase de emergencia nivel 1.
Entonces comienza la coordinación de los distintos grupos de emergencia que, presentes en la localidad o llegados desde otros puntos de la región, actúan para paliar los daños generados por los terremotos.
El ejercicio se ha llevado a cabo en seis escenarios: el IES Izpisúa Belmonte, que se ha evacuado; un albergue provisional montado por Cruz Roja, donde se ha atendido a los evacuadas; el vehículo de coordinación-puesto de mando avanzado, donde se han desarrollado las reuniones de coordinación; varios edificios y garajes del casco urbano, que se habrían derribado y de donde se ha rescatado a atrapados; los bienes de interés cultural y un centro ocupacional que también se ha evacuado y trasladado a sus usuarios al albergue provisional.
En el ejercicio han estado presentes el titular de Protección Ciudadana, Emilio Puig, junto al alcalde de Hellín, Ramón García; el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos; el subdelegado del Gobierno en la provincia, Miguel Juan Espinosa; y el delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Enrique Sánchez.
Puig ha destacado que el objetivo principal de este simulacro es “que todos los colectivos implicados conozcan y asuman la organización y actuaciones previstas en el Plan de Emergencias por Riesgo Sísmico en Castilla-La Mancha” para garantizar así su operatividad.
