El Programa de Liderazgo Táctico (TLP) ha finalizado en la Base Aérea de Albacete su tercer curso de vuelo en 2022 con personal de Bélgica, Dinamarca, Francia, España y Estados Unidos, y la integración de los modernos aviones de combate de quinta generación en las tácticas, técnicas y procedimientos comunes.
El curso comenzó el 12 de septiembre y ha terminado este último día de septiembre, según ha explicado en un comunicado el TLP, que ha precisado que unos 700 participantes, entre ellos 32 pilotos, oficiales de inteligencia y controladores de tráfico aéreo, se han graduado en este curso.
Después de una semana de actividades académicas y vuelos en simulador, los participantes comenzaron la fase de vuelo real, de modo que los aviones de combate hicieron maniobras de la fuerza "azul" frente a la fuerza "roja" aplicando los procedimientos de las Operaciones Aéreas Compuestas (COMAO).
En total, 24 aviones de la fuerza azul F-35, F-15E, F-16, F-18D/E y Eurofighter han actuado como fuerza defensiva y han realizado misiones aéreas contra 10 aviones de la fuerza roja, algunas de ellas con el apoyo de un avión francés MQ-9 Reaper pilotado a distancia.
"La participación del F-35 es clave en este curso para obtener buenas lecciones sobre el proceso de integración de las plataformas de cuarta y quinta generación, primer pilar de la Estrategia del TLP", ha destacado el jefe del Programa, el coronel Alberto Martínez.
Ha explicado que un avión francés del Sistema de Alerta y Control Aéreo (AWACS) que volaba desde la Base Aérea de Avord, en Francia, compartió el control de los cazas en las misiones del Curso de Vuelo del TLP con el Grupo Norte de Mando y Control (GRUNOMAC) del Ejército del Aire y del Espacio.
Los instructores belgas de Supervivencia, Evasión, Resistencia y Extracción (SERE) y los Controladores Conjuntos de Ataque Terminal (JTAC) italianos también participaron en tierra durante el Curso de Vuelo.
España aportó un helicóptero NH-90 y un avión de transporte táctico C-295 del Ejército del Aire y del Espacio, y los sistemas NASAMS y MISTRAL del Ejército de Tierra. E igualmente participaron otros sistemas de defensa aérea con base en tierra de la compañía POLYGONE, situada en Alemania.
"Estos activos ayudaron a simular un complejo entorno de amenazas durante las actividades multinacionales", ha subrayado.
El coronel Martínez ha indicado que "los cursos de vuelo TLP tienen como objetivo mejorar las habilidades de liderazgo táctico y las capacidades de vuelo de los jefes de misiones de combate, para mejorar aún más la interoperabilidad táctica de las Fuerzas Aéreas de la OTAN a través de la exposición a las tácticas y capacidades de otras Fuerzas Aéreas oponentes".
Ha valorado que "el curso también permite el intercambio de información sobre armamento, tácticas y capacidades entre las naciones participantes".
"Al proporcionar un entorno que fomenta el desarrollo de tácticas de combate, los participantes encuentran la mejor manera de emplear las diferentes capacidades de las aeronaves de las fuerzas multinacionales en las operaciones COMAO", ha expuesto.
