Juzgan a un hombre que trató de quitar el arma y golpeó a un policía en Albacete

El juzgado de lo Penal número 3 de Albacete juzgará el próximo lunes, 7 de julio, a un hombre que intentó quitarle el arma a un policía y le agredió cuando le impedían volver a entrar a un local de copas en el que estaba molestando

Declaran culpable de homicidio al autor del crimen de Alborea (Albacete). En la imagen la sede del Palacio de Justicia en Albacete
photo_camera En la imagen la sede del Palacio de Justicia en Albacete

El juzgado de lo Penal número 3 de Albacete juzgará el próximo lunes, 7 de julio, a un hombre que intentó quitarle el arma a un policía y le agredió cuando le impedían volver a entrar a un local de copas en el que estaba molestando. Por estos hechos, la Fiscalía le pide una pena de 20 meses de prisión, 480 euros de multa y que indemnice al agente agredido en 210 euros.

Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, sobre las 17.30 horas del 30 de julio de 2012, el acusado, J.A.N.C., estaba en un bar de Albacete y, como mostraba una actitud agresiva y violenta, se solicitó la presencia de la Policía.

Cuando los agentes llegaron comprobaron el estado alterado del acusado y le pidieron que se tranquilizara, éste se calmó y les acompañó a la salida del establecimiento, pero ya en la calle intentó coger el arma reglamentaria de uno de los agentes, algo que éste pudo evitar.

Entonces intentó escapar de ellos y volver a entrar al bar pero, al intentar evitarlo los policías, el acusado propinó un puñetazo al mismo agente al que había intentado quitar el arma, que iba dirigido a su cabeza pero que éste paró con el brazo izquierdo.

Entonces, el acusado les gritó 'Sois unos mierdas, hijos de puta, os voy a matar', por lo que fue detenido, a pesar de que mostró oposición y les propinó patadas, por lo que tuvo que ser inmovilizado.

Incluso ya dentro del coche policial, durante el traslado a dependencias policiales, el acusado se propinó golpes con la cabeza contra la mampara de seguridad, dando asimismo patadas a las puertas del coche oficial, sin que conste se produjeran daños, y lanzó a los agentes frases injuriosas e intimidatorias.

Como consecuencia de la agresión, el agente sufrió lesiones en el brazo y el codo, de las que tardó en curar siete días. Los hechos son constitutivos de un delito de atentado y de una falta de lesiones.

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