La reina Sofía ha visitado este mediodía las instalaciones del Banco de Alimentos de Albacete, cuyo presidente, José Antonio García, la ha transmitido que han registrado un incremento de peticiones de entre el 25-30 por ciento con motivo de la crisis sanitaria por el COVID-19.
Doña Sofía, que ha llegaba a las instalaciones del Banco de Alimentos de Albacete, en la Lonja Municipal, cerca de las 13:30 horas, ha sido recibida por el alcalde, Vicente Casañ; el presidente de la Diputación provincial, Santiago Cabañero; el delegado de la Junta, Pedro Antonio Ruiz, y el subdelegado del Gobierno, Miguel Juan Espinosa.
Durante más de una hora ha permanecido en la instalación, que le ha enseñado el presidente provincial, José Antonio García, y al que han asistido también el presidente de la Fundación Española del Banco de Alimentos (FESBAL), Vicente Peral, y algunos voluntarios de la entidad.
Durante su visita, la reina Sofía ha firmado el libro de honor y ha recibido un obsequio por parte de la entidad: la pulsera de Albacete y la Cruz de Término, y después ha iniciado un recorrido por la nave donde ha conocido de primera mano los trabajos.
En concreto, la mesa de clasificación de productos, la zona de envasado de productos perecederos para su posterior congelación, la cámara frigorífica para frutas y hortalizas y otros alilmentos perecederos, la cámara congeladora y la zona de entrega de mercancía.
Los responsables del Banco de Alimentos, que han explicado a Doña Sofía la situación actual en una breve reunión, en declaraciones previas a los medios de comunicación han hecho un llamamiento a la necesidad de recibir alimentos y ayudas económicas para poder atender la mayor demanda que esperan tener en estos meses.
García ha destacado que la visita de Doña Sofía supone "un gran apoyo al trabajo diario que se realiza en la entidad y un estímulo a seguir con la labor solidaria".
La Fundación Banco de Alimentos de Albacete, que llega a 105 entidades que atienden a cerca de 10.000 beneficiarios, entre Albacete capital y provincia, cuenta con unos 30-35 voluntarios fijos, la mayoría con un voluntariado diario y el resto cuando les permiten sus obligaciones.
La mayoría son personas jubiladas y, por tanto, en edad de riesgo, lo que ha supuesto que durante esta crisis sanitaria tuvieran que extremar las medidas de seguridad siendo los más jóvenes los que atienden la recepción y entrega en los almacenes.
Hasta ahora, con las donaciones de industrias y distribuidores, grupos y colectivos de trabajo y aportaciones económicas de colectivos y particulares, han podido comprar los alimentos deficitarios y tener atendidas las necesidades básicas de las asociaciones.
