Las confederaciones de empresarios de Albacete (Feda) y de Jaén (CEJ) han reclamado la conclusión de los tramos que quedan pendientes en la autovía A-32, que unirá la provincia albacetense con Linares, una construcción que calculan tendrá un coste de 650 millones de euros y cuyo impacto económico por la mejora de la competitividad será de unos 60 millones de euros anuales.
El presidente de la confederación de empresarios de Albacete, Artemio Pérez, ha mantenido en Úbeda una reunión con su homólogo de Jaén, Bartolomé González, en la que han reivindicado el impulso urgente a esta autovía, completamente paralizada en los tramos que se encuentran en la provincia de Albacete.
Según ha informado Feda en nota de prensa, la autovía A-32 ya comunica las poblaciones de Bailén, Linares, Ibros, Úbeda y, antes de finales de 2022, lo estarán Torreperogil, Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo, mientras que en la provincia de Albacete solo está previsto, a corto plazo, la inauguración del tramo más próximo a la capital, que enlazará con la A-30.
La infraestructura, una vez terminada en su totalidad, beneficiará a 17 municipios y una población de 360.000 habitantes entre ambas provincias y, además vertebrará las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, han destacado las dos patronales.
Además, tomando como referencia precios de tramos ya licitados, los empresarios han estimado que los 140 kilómetros que se encuentra pendientes de ejecución tendrán un coste superior a los 630 millones de euros, si bien supondrá una mejora en la competitividad, valorada en 60 millones de euros anuales, gracias a un trasvase de un 35 por ciento del tráfico de la A-4 a la A-32.
Feda y CEJ han estimado que la culminación de la autovía Albacete-Linares también supondrá un beneficio para el transporte de mercancías por carretera y, en consecuencia, para el coste de las mercancías transportadas, dado que reducirán en cerca de 60 kilómetros la distancia a recorrer entre Andalucía y el Levante.
Finalmente, en la reunión se ha abordado el impacto ambiental de esta infraestructura, que, al acortar la distancia a recorrer, tanto para vehículos pesados como ligeros, se traducirá en una reducción anual de más de 24 millones de litros de combustible consumidos y una reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera próxima las 4.000 toneladas.
