Los ayuntamientos y diputaciones de Castilla-La Mancha recibirán 184 millones de euros de la deuda acumulada por el Gobierno regional dentro del plan de pago a proveedores del Ministerio de Hacienda que el pasado viernes anunció el ministro Cristóbal Montoro, que supone destinar a la región 278 millones.
La cifra que corresponde a ayuntamientos la facilitó el consejero de Hacienda, Arturo Romaní, durante su visita a las instalaciones de la empresa MP Diclesa, en Albacete.
Romaní dijo a los periodistas que dentro de esos 278 millones de euros del primer tramo del pago a proveedores de 2013 se incluyen 115 millones para ayuntamientos "por conciertos educativos, sanitarios y asistenciales".
Además, la Junta asumirá el pago de otros 69 millones que Hacienda debe pagar a proveedores de los ayuntamientos, lo que da un total de 184 millones, una "cantidad sin precedentes", dijo Romaní, que "demuestra la voluntad de la Junta de pagar todo a todos".
El consejero manifestó que este ingreso que se pagará a partir del día 16 evidencia "la capacidad de gestión que hemos tenido en una situación muy difícil", y destacó el trabajo del Gobierno regional con el Ministerio de Hacienda para ir solventando la deuda acumulada con las entidades locales.
Arturo Romaní reiteró el compromiso de que la deuda esté "liquidada" a principios de 2014, y dijo que la Junta ya está cumpliendo con el pago del gasto corriente, a la vez que hace frente a "pagos antiguos".
El consejero subrayó que pagarán la deuda a "todos los ayuntamientos, olvidando viejas costumbres que no lo hacían exactamente de esta forma".
Calificación de Fitch
En otro orden de cosas, el consejero opinó que la mejora de la perspectiva de la nota de la deuda de Castilla-La Mancha por parte de la agencia Fitch indica que se trabaja "en la buena dirección".
Romaní valoró la mejora de esa perspectiva de negativa a estable, aunque la nota se mantiene en BBB-, a un paso del bono basura.
El consejero dijo que esa mejora en la perspectiva es "un punto de inflexión", porque "los más duros con las administraciones públicas han sido estas agencias de calificación", de cuyas calificaciones e informes se han "quejado mucho".
Por ello, ahora, después de muchos meses de malas noticias de parte de estas entidades, se trata de una "buena noticia", que "no sucedía desde hace mucho tiempo", aseguró Romaní, quien pidió "no caer en la autocomplacencia".
