El Gobierno critica las "teorías conspiranoides" y defiende a fuerzas y cuerpos de seguridad

Por otra parte, Illa defiende que los datos que ofrece Sanidad sobre la COVID-19 son fiables y van en línea con las directrices de Europa y la OMS
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros
photo_camera La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros

La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha criticado este viernes las "teorías cospiranoides" con las que cree que está obsesionada la oposición y ha manifestado la "absoluta confianza" del Ejecutivo en el "compromiso democrático" de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (FCSE).

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, ha respondido de esta manera al ser preguntada por declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre posible elementos en estos cuerpos policiales que sería favorables a un golpe de estado.

Montero ha hecho un reconocimiento al "rigor y profesionalidad" durante la lucha contra la pandemia de todos estos cuerpos, y expresamente a la Guardia Civil, "que se deben como siempre a la democracia", ha añadido.

Ha considerado que es la oposición la que está permanentemente intentando "agitar" y hace de la crispación y la bronca su "nota de identidad". A poco que se mire "la derecha está inmersa en el permanente ruido, no solo de las caceroladas que preconiza", ha lamentado Montero.

También ha reprochado que la derecha "digiere mal los resultados democráticos" y en vez de arrimar el hombro ante la crisis "está obsesionada por las teorías cospiranoides y todo lo que haga ruido".

Se ha referido expresamente a los líderes del PP, Pablo Casado, y de Vox, Santiago Abascal, que demuestran con sus declaraciones, tanto en el Congreso como en otros foros, que se dejan arrastrar a una dinámica en la que lo importante no son los problemas del país, en los que está centrado el Gobierno, ha señalado.

El Ejecutivo está ocupado en ver como reforzar el sistema sanitario, el sistema educativo o las pensiones, mientras que la oposición está "en todo menos en eso".

Ha reiterado también su agradecimiento a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y la confianza del Gobierno en su compromiso democrático y su capacidad demostrada "durante toda la democracia y la Transición para que podamos disfrutar de un Estado social y de derecho pleno".

Preguntada sobre la denominada "policía patriótica", que presuntamente espió a políticos y partidos, Montero ha asegurado que en España "ya no existe ese concepto"; "eso pertenece a otros gobiernos, a otros momentos", ha recalcado.

El Ministerio del Interior, ha añadido, hace que los protocolos y los procesos que rigen las actuaciones policiales se rijan por los principios de "neutralidad, objetividad y transparencia".

DATOS SOBRE VÍCTIMAS DE CORONAVIRUS

Por su parte, el ministro Salvador Illa ha insistido en que los datos que Sanidad ofrece sobre la COVID-19 son fiables y que las posibles disparidades que se den con las comunidades es porque ahora se está haciendo un trabajo de ajuste de todas las series con información individualizada para verificar cada caso.

De esta forma se ha pronunciado el ministro de Sanidad al ser preguntado por la disparidad entre los datos del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio y los de las comunidades desde el pasado mes de mayo.

En concreto, desde el 11, cuando entró en vigor la nueva estrategia de diagnóstico, vigilancia y control en la fase de transición de la pandemia de COVID-19, con la que ha cambiado el sistema con el que Sanidad venía recopilando y trasladando los datos de las comunidades para adaptarlo a la evolución epidemiológica.

El ministro ha asegurado que en cada etapa Sanidad ha ido adaptando la información y ha proporcionado "la más adecuada" para tener una foto real del momento epidemiológico que esta viviendo el país.

Ahora, con el nuevo sistema, los datos más relevantes que se incluyen a diario son el número de nuevos casos por fecha de inicio de síntomas en los últimos siete y catorce días, y los fallecidos con fecha de defunción en los últimos siete días.

Esos datos los obtienen por la información individualizada de las comunidades, cuya mayoría ya ha ajustado la información individualizada, fallecido a fallecido, con las circunstancias de cada uno de ellos, pero hay algunas autonomías, según el ministro, que están completando aún este proceso.

Cuando lo tengan completado, Sanidad -ha dicho- dará a conocer una información homogénea.

Según el ministro, este ajuste que se está produciendo con las series "es normal en las etapas finales de las pandemias para verificar que aquella información que se proporcionó en las fases álgidas de la epidemia se corresponde efectivamente, con lo que ha pasado".

Por eso ahora, las comunidades están revisando caso a caso para tener la certeza de que cumple con los requisitos para computar a una persona fallecida por COVID-19, es decir que ha sido diagnosticada con una PCR, la prueba más fiable para determinar el coronavirus.

El ministro además ha hecho hincapié en que el Gobierno ofrece también los datos de exceso de mortalidad que se está registrando respecto a años anteriores, aunque ha dicho que eso no significa que "todo el exceso de mortalidad sea atribuible al COVID", puesto que hay que regirse por la definición de caso de las autoridades internacionales.

PROTOCOLO PARA RESIDENCIAS

En otro orden, el Gobierno ha recordado que el 5 de marzo redactó un protocolo para las residencias de ancianos porque, "desde el primer minuto" de la crisis sanitaria por la covid-19, se vio que estos lugares merecían una "atención específica".

Lo ha dicho el ministro de Sanidad al ser preguntado por la polémica sobre los diversos borradores de protocolos que existieron en la Comunidad de Madrid y si el Ejecutivo regional dio la orden de no hospitalizar a pacientes de residencias de mayores.

Según Illa, se puso desde el principio "énfasis" en las residencias por el coronavirus y el protocolo del 5 de marzo era "muy importante", porque determinaba qué cuestiones abordar y cómo proceder.

Ello se transformó después en tres órdenes ejecutivas en el marco del decreto del estado de alarma en el que estamos y se incluye lo que "había que hacer" en las residencias, ha recalcado.

"Tampoco conozco los detalles", ha asegurado Illa sobre la pregunta de los protocolos madrileños.

Pero ha insistido: "El Gobierno, desde el minuto uno, dijo que las residencias de mayores son un objeto de atención específico".

"Hubo un protocolo el 5 de marzo, que fue comentado, difundido y discutido con las comunidades autónomas y lo transformamos en órdenes ejecutivas ya en el marco del estado de alarma para convertir en obligaciones todas estas medidas decididas el 5 de marzo", ha añadido.

FIN DEL ESTADO DE ALARMA ANTES DEL DÍA 21

De otro lado, el ministro de Sanidad ha incidido en que los presidentes de las comunidades autónomas que estén en la fase 3 pueden dar por terminado el estado de alarma antes del próximo día 21 de junio y así comenzar la nueva normalidad, si así lo deciden en virtud de los datos epidemiológicos.

Así lo ha dicho Illa durante su comparecencia, en la que ha recordado que, a partir de la fase 3, los presidentes autonómicos "toman la dirección de la desescalada".

"Entre sus facultades está la de decidir cuándo acaba el estado de alarma en su comunidad y empieza la nueva normalidad", ha subrayado el ministro, quien ha resaltado que esta decisión debería tomarse siempre que lo aconsejen los datos epidemiológicos. 

Además, ha resaltado que la movilidad entre distintas comunidades se producirá cuando los territorios alcancen la nueva normalidad.

Comentarios