Castilla-La Mancha retira el toque de queda y permite abrir la hostelería hasta la 1

- La hostelería castellano-manchega podrá abrir al 100% en terraza y con 10 comensales por mesa desde este domingo.

- La norma regional permitirá incrementar restricciones por territorios cuando la situación epideomiológica así lo requiera.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha informado junto al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, de los acuerdos alcanzados en el Consejo de Gobierno extraordinario
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha informado junto al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, de los acuerdos alcanzados en el Consejo de Gobierno extraordinario

Castilla-La Mancha pasa esta medianoche del estado de alarma a un estado "de extrema prudencia", en el que no habrá cierre perimetral ni toque de queda y se permitirá a la hostelería abrir hasta la una de la madrugada, aunque seguirá siendo obligatorio llevar mascarilla, ventilar los interiores y guardar la distancia de seguridad.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, han comparecido este sábado en el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede de la Presidencia de la comunidad autónoma, para informar del decreto aprobado en el Consejo de Gobierno extraordinario que se ha celebrado y que entrará en vigor a las 24 horas de este sábado.

Entre otras medidas, se permitirá abrir a los establecimientos de hostelería hasta la una de la madrugada pero no se permitirá la venta y el consumo de alcohol entre esta hora y las 6 de la mañana (apertura de los locales); los grupos de comensales podrán llegar a diez, tanto en el interior como en el exterior, y los lugares de culto pasan de estar restringidos a tener aforo del cien por cien.

No se podrá consumir, no obstante, en la barra de la hostelería y lugares de ocio, que suben su aforo hasta un 75 % en el interior y un 100 % en el exterior, y seguirá siendo obligatorio usar mascarilla, la limpieza y ventilación de los locales y la higiene personal.

Los comercios podrán abrir al 100% y los centros comerciales al 75 %; y los espectáculos taurinos, gimnasios, mercadillos, bibliotecas, museos o piscina tendrán un aforo del 75 %, el mismo que en los campamentos juveniles, que podrán llegar a un máximo de 200 personas.

Asimismo, en los velatorios se permitirán 30 personas en el interior y 50 fuera, y en las bodas, comuniones y bautizos el 50 % en el interior (hasta las 150 personas) y el 75 % en el exterior (hasta 250).

Tanto García-Page como el consejero de Sanidad han señalado que no pueden legislar dentro de los domicilios, donde se recomienda que se ciña a convivientes, y respecto a romerías y fiestas populares el presidente regional ha dicho que la Junta se someterá al protocolo establecido por la Femp (Federación de Municipios y Provincias) y el Gobierno de España y en unos días mantendrán una reunión para aclarar los detalles.

Sobre el cierre perimetral, García-Page ha dicho que los servicios jurídicos expresan "serias dudas" de poder mantenerlo desde el punto de vista constitucional, y respecto a lo que marca el decreto para la hostelería y el comercio ha dicho que son las normas "más flexibles de España".

"No voy a decir que van a tener más libertad que en el resto de España pero sí es verdad que va a ser más flexible", ha señalado, ya que los datos epidemiológicos y el esfuerzo de los últimos meses lo permite, y sobre permitir las terrazas abiertas hasta la una de la madrugada ha apuntado que no hay más riesgo porque son espacios abiertos.

Con todo, los cuatro "elementos básicos" que, según García-Page, inspiran tanto el decreto de Castilla-La Mancha como el de otras comunidades autónomas es "mascarilla, distancia, higiene y evitar aglomeraciones".

Ha pedido "personalmente" a los ciudadanos que pasen "del estado de alarma al de prudencia extrema" ya que todavía "no estamos libres" del virus y ha agradecido a los ciudadanos su esfuerzo por atender e informarse para conocer la realidad de cada momento y las decisiones que se adoptan.

También ha señalado que ninguna de las medidas tomadas "en función de nuestras competencias o ante la ausencia de competencias" han sido fáciles o gratas porque se trataba de interrumpir la vida diaria de muchas personas y, en muchos casos, la dinámica económica.

Asimismo, ha agradecido a los profesionales de Atención Primaria y al personal sanitario el estrés, tensión y "casi presión personal" que están soportando y les ha agradecido, en concreto, el talante "e incluso cariño" con el que están atendiendo a los ciudadanos.

De hecho, ha indicado que reciben numerosos mensajes de la ciudadanía mostrando su gratitud y reconocimiento en el proceso de vacunación, y no solo por el hecho de ser vacunados, ha apuntado, sino por "tener la sensación de que es un proceso controlado, organizado, no pensado para los medios de comunicación, para el titular, sino pensado, simple y llanamente, para tener una gestión ordenada, controlada y profesional de la solución".

Emiliano García-Page ha pedido que ante cualquier síntoma de coronavirus se acuda al sistema sanitario y ha explicado que permanecerán actuando los rastreadores, incluso incrementando su acción.

DATOS ESTABILIZADOS

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha celebrado la buena marcha de los datos epidemiológicos, "estabilizados a la baja", una situación "buena" y en definitiva la que "se ha venido buscando" ante una cuarta ola que ha sido "menos llamativa" que las anteriores.

Hay unas 350 personas hospitalizadas por COVID y 80 más en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), datos que "distan mucho" del pasado y que permiten "tomar decisiones" más amables.

En el caso de los servicios de urgencias, ha apuntado como dato que se ha recuperado la normalidad en cuanto a su funcionamiento en comparación con tiempos pre COVID.

El 35% de la población regional, además, ya ha recibido alguna dosis de la vacuna, y cerca del 16% han completado la pauta, otro extremo que permite levantar algunas restricciones.

Los mayores de más de 80 años están prácticamente vacunados al cien por cien; entre 70 y 79 años llegan al 96% con alguna dosis y el 37% con pauta completa; entre 60 y 69 años el 76,5% tiene una dosis; y entre 50 y 59 años, la tasa llega al 16%. Esto hace que el 86% de mayores de 60 años tengan, al menos, un pinchazo administrado.

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