El Gobierno prevé cambios legislativos para prescindir del estado de alarma tras la desescalada

Casado ha asegurado que el PP no va a apoyar una nueva prórroga de la alarma. "Hasta aquí hemos llegado", le ha dicho a Sánchez en el Congreso
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este miércoles en su escaño del Congreso durante la Sesión de Control al Gobierno
photo_camera El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este miércoles en su escaño del Congreso durante la Sesión de Control al Gobierno

El Gobierno prevé impulsar cambios legislativos para prescindir del estado de alarma cuando culmine la desescalada y no tener que recurrir de nuevo al artículo 116 de la Constitución en caso de que haya un rebrote de la pandemia del coronavirus en otoño.

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha anunciado la intención del Ejecutivo de acometer estas reformas y ha pedido a los partidos disposición al consenso para conseguir llevarlas a cabo.

Calvo, que lleva días sondeando a los partidos para aprobar una próxima prórroga del estado de alarma que sea de un mes en lugar de quince días, ha confirmado en su comparecencia en el Senado que esa es la intención del Gobierno.

Y ha explicado que están hablando con los grupos para conseguir el apoyo para que esta quinta prórroga se prolongue hasta el final del desconfinamiento, "lo que significa más o menos un mes". Antes ha recordado que el Ejecutivo calcula que la desescalada acabará a finales de junio o principios de julio.

El Gobierno quiere acometer "con rapidez" la reforma legislativa que ha adelantado la vicepresidenta primera, con el objetivo de "pertrecharse" para pasar el verano y el otoño, si hay algún repunte, en unas condiciones que permitan que ya no haya que recurrir al estado de alarma.

Ha insistido en que la legislación ordinaria no permite adoptar las "medidas precisas" ante una pandemia como la del coronavirus, porque era "inimaginable" cuando se legisló hace treinta años y "no está contemplada".

Calvo ha avanzado la intención reformista del Gobierno horas después de que el presidente, Pedro Sánchez, defendiera en el Congreso el mantenimiento del estado de alarma, aunque "un estado de alarma distinto" hasta culminar la desescalada y alcanzar la "nueva normalidad".

Sánchez ha vuelto a apelar a la "unidad" de los partidos políticos en este periodo, y lo ha hecho en su respuesta al líder de la oposición, Pablo Casado.

Pero el presidente del PP le ha repetido lo que viene diciendo en los últimos días, que su partido no va a apoyar una nueva prórroga de la alarma. "Hasta aquí hemos llegado", le ha dicho.

Aunque el Gobierno no necesitó al PP en la votación de la cuarta prórroga al hacerse con el voto favorable del PNV y de Cs, Sánchez ha insistido en reclamar a Casado la unidad para afrontar lo que viene, porque según le ha subrayado es necesaria no sólo para salvar vidas sino también empresas y empleos.

Pero Casado ha comparado a Sánchez con José Luis Rodríguez Zapatero y esta crisis con la que gestionó el anterior presidente socialista y le ha acusado de utilizar la "misma propaganda" que la de entonces, y le ha exigido que explique si España va a pedir a Europa un rescate y cuánto va a costar.

Sánchez no ha entrado en la confrontación y ha insistido en pedir unidad, y más tarde, en su respuesta al portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha sido cuando ha defendido mantener ese "distinto" estado de alarma.

También ha salido al paso de las acusaciones de premiar al PNV -aliado en numerosas votaciones y que votó sí a la última prórroga- otorgando al País Vasco la fase 1. Y ha insistido en que han sido criterios "estrictamente técnicos y no políticos" los que llevaron a decidir las fases de todos los territorios del país.

También Carmen Calvo ha defendido en la sesión de control el estado de alarma como el instrumento más "garantista y democrático".

Ha sido en un duro cara a cara con la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, quien ha exigido la dimisión de Calvo por "negligencia" ante la pandemia, que se cuenta "en miles de vidas rotas y millones arruinadas".

En su respuesta a Gabriel Rufián, la vicepresidenta ha asegurado que el Gobierno ha respondido "rápido" al coronavirus, pero el portavoz de ERC le ha recriminado que muchas de las medidas aprobadas no se están cumpliendo.

Porque según Rufián, hay 700.000 personas que no han cobrado los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) y 300.000 que no han recibido la prestación del paro, mientras que los créditos ICO están siendo utilizados con "usura" por la banca, que obliga a autónomos y pymes a comprar paquetes de pólizas de vida.

En la sesión de control de este miércoles han sido muchos más los reproches que ha recibido el Ejecutivo, como el del secretario general del PP, Teodoro García Egea, en su rifirrafe con el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.

García Egea ha criticado al Gobierno por ocultar los nombres de los expertos que asesoraron para decidir el paso de fases. "¿Por qué ocultan sus nombres? ¿Es porque están negociando con la salud de los españoles para mantener la poca salud que le queda al gobierno?", le ha dicho a Iglesias, a quien ha reprochado que insulte a otros populares como la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Iglesias le ha replicado advirtiendo de que si el apartamento de lujo en el que vive Ayuso "lo está pagando un empresario" estaremos ante "un nuevo un caso de corrupción y la ciudadanía, en situación de pandemia, no lo va a consentir".

Comentarios